Pies, Cabeza y Corazón es un pequeño colectivo en defensa por los derechos de movilidad de la ciudadanía paceña que ha dejado una huella grande en la comunidad. Cristina Ortuño, coordinadora del movimiento, ha enfocado esfuerzos para permear en la comunidad un cambio de paradigma, donde los peatones sean realmente prioridad.
Desde 2015 nació la inquietud en Ortuño sobre los temas de movilidad. Todo inició con una bicicleta, observando los riesgos de usar este vehículo y la violencia vial que se enfrenta a diario.
Tratando de difundir los derechos de las personas que andan en bici, aprendió a bajarse del carro –metafóricamente- y ahí despertó la empatía. Las necesidades de movilidad de su madre, una mujer de la tercera edad, le hicieron percatarse de toda la población que vive con discapacidad o que es adulto mayor sin lugares donde transitar dignamente.
Ahí nació Pies, Cabeza y Corazón, para encarar y señalar las decisiones gubernamentales que dañan directamente el derecho a la movilidad.
“Las autoridades nos han quedado mal, no digo las autoridades actuales, sino en general. Independientemente del color, del partido que nos gobierna, el sistema que administra nuestro espacio público siempre ha tenido como prioridad los vehículos automotores”, expresó.
Su objetivo es darle la vuelta a la idea de que quienes estorban son los peatones, lo cual se vuelve un reto mayor cuando las autoridades que administran las ciudades, el espacio público y el tránsito, no se comprometen. Siguen quedando a deber en difusión e información.
Como ejemplo compartió la situación del Reglamento para la Movilidad y Seguridad Vial de La Paz, de última generación, sin embargo, nadie lo conoce, no se difunde y no se aplica.
“Es un reglamento muy padre, aborda los problemas desde el enfoque que se debe abordar: un enfoque sistémico donde, en lugar de estar buscando culpables, tengamos claro quién es responsable de qué en el espacio público. Pero si no se socializa, en realidad es letra muerta”, expuso.
Dar difusión y socializar estos temas, es obligación de las autoridades, y seguirá insistiendo mientras no vea cambios, en que esa omisión puede resultar asesina.
El objetivo de Cristina Ortuño es claro: que todos lleguen con seguridad a sus destinos y, “de pasadita”, con dignidad
Por ahora seguirá picando piedra, movilizando la fusión desde los recursos de Pies, Cabeza y Corazón, a veces limitados, pero no dejan de insistir para generar este cambio en la sociedad.
Por su compromiso, activismo y trabajo por la movilidad con dignidad, Cristina Ortuño es, para ZETA, Personaje Destacado 2022.