Trece niñas y quince niños de 6 a 11 años de edad estrenarán el nuevo dormitorio nombrado como Villa de los Sueños en el albergue temporal del DIF en la tercera etapa del Rio Tijuana con capacidad para 96 menores: 48 niños y 48 niñas. El gobierno estatal invirtió 12 millones de pesos en ambos dormitorios con baños y un área complementaria del albergue que actualmente atiende a 176 menores.
Los nuevos espacios ayudarán a la redistribución de la capacidad del albergue en Tijuana. El objetivo es cumplir con el aforo para 150 menores.
La obra demoró poco más de un año en desarrollarse luego de dos amotinamientos de menores registrados a principios de la administración de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
“Hoy estamos rompiendo 20 años de abandono y vemos con satisfacción para atender a estos niños que merecen ser tratados con respeto”, dijo Mónica Vargas, directora DIF Baja California.
“Cuando entramos al gobierno había condiciones pésimas”, exclamó la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda. “Decidimos tomar el toro por los cuernos porque este es un eje del plan estatal de desarrollo: los niños… todos ellos tienen algo que compartirnos y enseñarnos y son fuente de inspiración y aquí van a pasar la navidad y ellos merecen tener”, explicó.
“En mi gobierno nos dio mucho coraje ver como se encontraban los albergues del DIF, en total abandono. Teníamos que cambiarle la cara”, dijo.
“De ver cómo estaban las condiciones de este albergue y lo primero que hice fue apurara esta obra, lo más pronto posible y todavía no estaba lo del traspaso con el Cecyte y poder iniciar esta obra. Miraba como había quedado terminada y se ve la buena voluntad que hay”, dijo Nezahualcóyotl Jauregui, secretario de desarrollo social en Baja California.
Los menores expresaron su gratitud a los benefactores que han atendido a los menores que están en los albergues temporales y algunos que no conocen otra forma de vida en familia.
“Este es por alguna razón que no logramos comprender es mi segundo hogar o el único, hablo por quienes no saben hablar y apenas van a caminar, por quienes ya han pasado por aquí. Aquí me han dado más palabras de amor que jamás recibí, de gratitud y nos dan todo lo que necesitamos. Gracias a los benefactores para tener lo que necesitamos y a quienes tomaron el lugar de nuestros padres, que no están y no estuvieron”, comentó Joseline Guadalupe Gómez Martínez de 17 años que actualmente está en su segundo ingreso al albergue.