En su paso por la frontera bajacaliforniana, la agrupación española Ska-P ofreció un concierto multitudinario como un certero dardo lírico de rechazo e inconformismo con el sistema, alzando su voz con rebeldía y diversión a favor del feminismo, la ecología, la clase obrera y los animales, además de presentar su última producción “El Chupacabras”.
Encabezada por Roberto Gañán Ojea, la banda afianzó a ZETA su postura frente al Mundial de futbol que actualmente se celebra en Catar.
“Hay que recordar que miles de obreros trabajaron como esclavos y han muerto para organizar un Mundial de futbol que, más que un deporte, es un negocio, en un país no se respetan los derechos humanos y a la comunidad LGTBI+ le castigan con cárcel, y a las mujeres les tratan como en el medioevo. Apaguen el Mundial”, resumió Pulpul en entrevista con este Semanario.
Sobre su nuevo EP y lo anacrónico de venderlo en físico, “es una pena que hoy no signifique nada, la gente no sabe lo que es saborear la música, lo cual debería ser un placer, volver a las tiendas y comprar los vinilos, casetes o CD. Cambió la industria, también la música, pero no por ello el reggaetón es respetable, tiene muchas canciones sexistas y fuera de lugar, enviando mensajes podridos, cuando necesitamos lanzar mensajes positivos a los jóvenes, hacer que el mundo sea mejor, no ensuciarlo. El reggaetón empobrece los valores inculcados y repercutirá en la personalidad de las nuevas generaciones. Es cierto que en el rock cantaban que lo que querían era coger, pero hasta el día de hoy, no se ha inventado nada mejor, o que supere a AC/DC”, precisó el músico ibérico, para después reflexionar a manera de conclusión: “Invito a que se cuestionen todo. En la historia de la humanidad nos han vendido a los héroes como villanos y a los villanos como héroes. Hay poderes económicos que manejan todo por encima de los gobiernos, marcan las leyes, hacen las guerras. Busquen su propia verdad, porque este mundo está lleno de mentiras. Los ricos son más ricos, los pobres son más numerosos”.
