13.3 C
Tijuana
miércoles, abril 10, 2024
Publicidad

Se apaga la voz de Pablo Milanés


Sin encasillarse, pasó del bolero, a la tradicional música cubana, el jazz, la trova, y a donde la sensibilidad lo llevase, posicionándose como el puente entre generaciones y estilos, y dejando huella como uno de los más grandes cantautores de la lengua española, así será inmortalizado Pablo Milanés, quien hace unas horas cerró sus ojos por última vez y su corazón dejó de latir, a los 79 años, víctima de secuelas de una enfermedad oncológica.
 
Deslumbró el mundo en los setentas musicalizando los versos de Nicolás Guillén y José Martí; publicó más de 60 discos; hizo himnos a “Yolanda”, “Para vivir”, y “Ámame como soy”; fue reconocido con el Premio Nacional de Música de Cuba; y obtuvo el Grammy Latino a la Excelencia Musical, entre otras hazañas de la industria musical, como compartir grabaciones con Chico Buarque, Gal Costa, Armando Manzanero, Mercedes Sosa, Fito Páez, Andy Montañez y Gilberto Santa Rosa.
 
Oriundo de la isla caribeña, el maestro Milanés falleció la madrugada del 21 de noviembre en Madrid, España; descansando en el amor y la paz que transmitió por los escenarios, y hoy, permance en la memoria como una de las voces más alardeadas de la música cubana, y por su puntual crítica sobre la política de su país, al que le dedicó muchos mensajes: “irresponsable y absurdo culpar y reprimir a un pueblo que se ha sacrificado y lo ha dado todo durante décadas para sostener un régimen que al final lo que hace es encarcelarlo”.
 
Un hombre indispensable, de música universal, voz privilegiada, y don de interpretar, ha partido con su energía y poesía a otra parte. Pablo Milanés, y su profunda sensibilidad que penetra el alma de una hispanoamérica que hoy le llora por su partida, pero en la memoria de sus letras interpretadas por Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Luis Eduardo Aute, Ana Belén o Víctor Manuel, seguirán vivas por la posteridad.
 
Trascendiendo con su música, cantar, y los versos de “Años”, “Ya ves”, “Yo pisaré las calles nuevamente”, “La vida no vale nada”, “Yo me quedo”, “Yo no te pido”, y “Para vivir”, Milanés es una identidad de la música, de la revolución cubana, de la poesía; como artista superdotada, un culto, sensible, y voz contra el racismo, homofobia, e injusticia.
 
Fundador de la Nueva Trova cubana que, introdujo en la canción popular contenidos políticos y sociales, Pablito, como lo llamaban sus amigos, es revalorado por su compromiso cívico con los derechos humanos, y su amada Cuba, de la que se despidió postrado en una silla de ruedas en pasado junio sobre el escenario, entre canciones, ron, y mucho whisky. Descansa en paz.


Publicidad


Autor(a)

Roberto A. Partida Sandoval
Roberto A. Partida Sandoval
Licenciado en comunicación por la UABC. Periodista de entretenimiento. Editor de Espectáculos. 22 años en ZETA. Apasionado por el cine, música, viajes, gastronomía, ciclismo, senderismo y aventura.
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas