En Baja California Sur continúan las privaciones ilegales de la libertad o levantones entre células criminales que disputan el control de la droga, pero también del secuestro de ciudadanos para obtener ya sea un rescate o sus pertenencias.
Durante la semana que concluye, causó consternación el secuestro y homicidio con alevosía y ventaja del norteamericano Rodney “Rod” Davis, de 73 años, visto por última vez el 25 de octubre a las 09:00 horas en la Playa El Juncalito en el municipio de Loreto, donde se presume fue atacado por al menos cuatro personas.
El hombre fue visto con vida por última vez en su camioneta Toyota Tundra 2008 de color dorado y enganchado su camper, con número de placa 795-SZS de Colorado, Estados Unidos. Supuestamente compraría una refacción para su panel solar a Loreto y ya no regresó al punto de partida.
“Se activaron las cédulas de búsqueda tres días después de su desaparición, a la par, operativos de localización en la playa y sus alrededores, sin embargo, no hubo suerte en los primeros días, no había llamada con los familiares que nos indicara que se tratara de secuestro. Fue a finales de octubre y principios de noviembre que surgió más información sobre los movimientos de las tarjetas del extranjero”, dijo a ZETA un miembro de la Mesa Estatal de Seguridad Pública.
Fueron detectadas múltiples compras en diferentes establecimientos de Ciudad Constitución, municipio de Comondú, también en Loreto y aún no confirmado, pero pocas en La Paz.
Incluso de manera extraoficial informaron que “la camioneta de la víctima fue localizada en La Paz, cerca de un alto funcionario del Gobierno del Estado, la unidad fue pintada de color rojo como técnica para venta o circular en ella sin ser detectados”.
Amigos y familiares de Rod confirmaron el hallazgo de la víctima de secuestro y homicidio el 10 de noviembre. Lanzaron un llamado a las autoridades, pero también para localizar a la mascota del secuestrado, que lo acompañaba en el momento del ilícito.
Cada invierno, Rod Davis viajaba al campamento Juncalito Beach para distraerse y descansar junto con un grupo de jubilados. Su familia se quedaba en Estados Unidos. Sus amigos informaron que “es un sobreviviente de cáncer reciente y estaba tan emocionado de volver a su campamento de invierno… era mágico para él poder compartir con sus amigos el campamento”.
El día de su secuestro, Rod salió rumbo a Loreto para recabar refacciones para su panel solar, vuelta que le tomaba algunas horas en regresar. Sus amigos lo esperaban, pero al paso de los días decidieron dar aviso a las autoridades sobre su desaparición.
CAE BANDA DE SECUESTRADORES
El secuestro de Rod Davis fue abordado con sigilo por las autoridades de la Mesa Estatal de Seguridad Pública, ya que al usar las tarjetas de crédito, lograron obtener la imagen de los delincuentes gracias a las cámaras de vigilancia… pero la autoridad calló.
“Se contaba con la identificación y se montó un operativo especial de búsqueda, se supo de las tiendas donde realizaron las compras, se accedió a imágenes y se puedo establecer a los presuntos responsables, sólo fue cuestión de tiempo para que pudieran ser detenidos, no es el único caso en el que presumiblemente participaron”, refiere el Agente de Investigación Criminal.
Se tuvo conocimiento de los implicados hasta el martes 8 de noviembre, cuando elementos de la Agencia Estatal de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) supuestamente “tuvieron a la vista a dos personas que mostraron actitud sospechosa al notar la presencia de las unidades oficiales” en las calles 1 y Lázaro Cárdenas, en la comunidad El Centenario, municipio de La Paz.
El informe de la detención de dos personas “sospechosas” por posesión de 10 dosis de marihuana se hizo público a dos días de su detención, es decir, el 10 de noviembre, tarde en que detuvieron a Esteban Varela “El Tigresa”, de 26 años, y a Yishel Carolina Mendoza, de 41, ambos originarios de Comondú.
Al día siguiente, la PGJE confirmó lo que y ase sabía: capturaron a objetivos prioritarios, supuestamente los primeros dos narcomenudistas (hombre y mujer) fueron liberados y reaprehendidos el jueves en La Paz, y a la par en Ciudad Insurgentes, municipio de Comondú y en Loreto, capturaron a Lissandro Villegas Mendoza – 23 años- y Fernando Javier Camacho, respectivamente.
Tanto Yishel Carolina y Lissandro Villegas fueron reportados como levantados, tratando de afectar el debido proceso.
La fémina, originaria de Ciudad Insurgentes, fue reportada por sus familiares como desaparecida el día de su detención en La Paz. Supuestamente la última vez que se le vio fue saliendo de las oficinas de la Agencia del Ministerio Público en Ciudad Constitución.
De Lissandro, su familia aseguró que fue privado de la libertad en Ciudad Insurgentes. La denuncia expone: “Agentes uniformados del Ministerio Público se metieron a mi domicilio sin una orden de aprehensión, sin mostrar una identificación y los sustrajeron”.
La PGJE justificó la denuncia de la parte ofendida, y que con ellos iniciaron labores de investigación y obtuvieron las pruebas necesarias para identificar a los posibles responsables del secuestro y homicidio de Rod Davis.
Sin embargo, los delitos cometidos por delincuencia organizada, entiéndase secuestro, se persiguen por oficio, por lo cual el mecanismo de investigación debió haberse aplicado sin necesidad de una denuncia; falta que se integren correctamente las carpetas de investigación.
A decir de agentes de la Mesa de Seguridad Estatal, esta banda criminal está relacionada “con el homicidio y secuestro agravado del americano, otro homicidio a balazos ocurrido en Ciudad Insurgentes, robo de auto y asaltos a comercios en Ciudad Constitución, y seguramente saldrán más una vez detenidos”.
LEVANTONES EN LA CAPITAL
La noche del martes 15 de noviembre, José Adán Murillo Martínez, de 49 años, relató a los cuerpos de emergencia que fue sacado de domicilio en Andador Escritores y Benodia González, Pedregal de Cortés en el municipio de La Paz; posteriormente fue abandonado y llegó por sus propios medios hasta su casa.
La víctima señaló que un grupo de personas que vestían de color azul, lo sacaron de su casa a punta de golpes, lo trasladaron a un domicilio allí lo golpearon brutalmente.
“(El lunes 14 de noviembre) Se lo llevaron unas personas que vestían en color azul, mismos que golpearon en repetidas ocasiones y lo vienen a tirar aquí en el edificio 290 departamento 102”, refiere un familiar de la víctima.
La Cruz Roja Mexicana acudió al reporte, determinando “golpes contundentes en distintas partes del cuerpo”; el afectado no requirió traslado a un hospital.
Pasado el mediodía del sábado 12 de noviembre, habitantes de La Paz reportaron con miedo el levantón de un hombre, a quien con lujo de violencia y fuertemente armados, un grupo de personas se lo llevó con rumbo desconocido.
El reporte se dio en Rancho Talamantes, muy cerca del filtro Calafia y de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal. Se reportó la presencia de un pick-up color gris oscuro con placas de circulación DAT-2670, en cuyo interior había aproximadamente nueve sicarios con armas largas y cortas.
El reportante, Francisco Lourdes Talamantes, de 68 años, dijo que momentos antes se llevaron del sitio a su hijo, de nombre Francisco Elpidio Talamantes Ortega alias “El Pillo” y/o “El Tala”, de 43 años, originario de La Paz, con domicilio en El Calandrio y de ocupación empleado del SAPA.
Asimismo, cerca de las 20:45 horas del lunes 7 de noviembre, en 5 de Febrero, entre Revolución de 1910 y Madero de la colonia Pueblo Nuevo en La Paz, vecinos de la zona reportaron la privación ilegal de la libertad de un masculino.
Al llegar las unidades de seguridad, sólo encontraron una gorra blanca con negro y un tenis negro, aparentemente de la víctima. Según testigos, sujetos armados se lo llevaron en una camioneta tipo pick-up gris, así como dos automóviles del mismo color.
La madrugada del miércoles 9, cuerpos de emergencia recibieron el llamado de urgencia por parte de efectivos de la Secretaría de Marina destacamentados en el Puerto de Pichilingue en La Paz, indicando que alrededor de las 05:40 horas, dos masculinos severamente golpeados solicitaron ayuda.
“Refieren los efectivos militares, que los dos masculinos llegaron al lugar solicitando la protección de los agentes, que momentos antes los tenían presuntos pistoleros y que lograron escapar. Lo que hacen los Marinos es proteger a las víctimas de secuestro, y alertan a los números de Emergencia para la búsqueda de las unidades y sicarios, recorriendo la carretera y sus posibles salidas”, añadió el elemento de la Mesa de Seguridad.
Los afectados refirieron que los tenían escondidos en una casa de seguridad, y que en un descuido pudieron huir. Una de las víctimas es un joven al que previamente habían levantado en la colonia Pueblo Nuevo.
TIERRA DE DESAPARECIDOS
El jueves 10 de noviembre, el Colectivo Búsqueda X La Paz confirmó el hallazgo de una osamenta humana cerca de las inmediaciones del pozo de agua potable del SAPA en El Centenario, derivado de los trabajos de la “búsqueda masiva” que realizan año con año.
“La osamenta ya tenía mucho tiempo y por eso no se pudo rescatar algo de vestimenta, pero sí pudieron obtener un reloj color plata como pertenencia. Si conoces a una persona que se encuentre en estado de desaparecido, que tuviera un reloj parecido, favor de comunicarse a la página”, expresó el colectivo a través de sus redes sociales.
El día de búsqueda y los subsecuentes, miembros del colectivo encontraron más restos óseos cerca de la zona, aparentemente pertenecientes a la misma osamenta, entre otras pertenencias como:
– Celular marca Motorola
– Un juego de llaves
– Sandalias.
Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, en el periodo de gobierno de Víctor Castro Cosío, entre el 10 de septiembre de 2021 y el 15 de noviembre de 2022, 124 personas seguían desaparecidas, siendo 98 hombres (79%) y 26 mujeres (21%).
Colectivos de búsqueda de personas informaron a ZETA que son más de 300 desaparecidos; en este periodo se han reportado 387 personas como desaparecidas o no localizadas, de ese total, 263 ya fueron halladas con o sin vida y el resto sigue sin localizar.
Por municipio, en La Paz se encuentran desaparecidas 72 personas, Los Cabos reporta 37, Comondú siete, Mulegé cuatro, Loreto dos y dos más que se desconocen.