La falta de orientación legal migratoria acabó con las esperanzas para los venezolanos que han sido expulsados por Tijuana. Su destino es incierto ante la poca asesoría migratoria especializada en leyes norteamericanas que han recibido. Hay quienes llevan más de dos semanas en albergues, inquietos y desesperados por la información que fluye en redes sociales y lo compartido con otros compatriotas expulsados.
De acuerdo al Instituto Nacional de Migración (INM), por Tijuana han sido retornados a 940 venezolanos hasta el domingo 23 de octubre, de los cuales, solo 100 se quedaron en albergues de la ciudad. El resto rentaron una habitación, pidieron ayuda a amistades y otros regresaron a la Ciudad de México. Los menos han pedido retorno asistido a Venezuela.
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“Algunos han decidido que no quieren ir a ningún albergue y andan buscándose la vida propiamente en las calles. Entonces no hay manera de saber específicamente cuántos se han quedado aquí. La experiencia que hemos tenido aquí, es que hemos hablado con algunos de ellos y observamos que tienen mucha ansiedad al principio; están muy decepcionados, muy confundidos, abrumados y tristes y así es muy difícil que tomen una buena decisión”, explicó Soraya Vázquez, subdirectora de Al Otro Lado.
Abraham Suárez, Alexandro Villadiego, Michael Estrada y su tío Rafael Estrada, son de los primeros venezolanos que llegaron a Tijuana y han perdido toda ilusión del sueño americano. Abraham mantiene comunicación con su esposa que se quedó en la frontera de Tamaulipas, en donde supuestamente los abogados migratorios les prometen que regresarán por “la puerta grande” y retomar su proceso de asilo humanitario pese al Título 42.
Michael es el más resignado: “ya pisotearon mis esperanzas, para mí se acabó el sueño americano”, dijo a ZETA. Él quiere regresar con su madre y hacer frente a las deudas con las que se comprometió al pedir más de tres mil dólares para llegar a Texas y entregarse a la patrulla fronteriza. Para Michael, eso fue respetar al país y las leyes, pues no cometió ningún delito, solo se entregó para que le iniciaran un proceso migratorio, tal y como se lo recomendaron amistades que ya viven en Estados Unidos.
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“Esto no quiere decir que el tema de Venezuela esté resuelto. En cualquier momento te pueden llegar 200, depende de los cruces que se den porque hay que recordar que estos venezolanos no cruzaron por esta garita, cruzaron por el Paso, Texas y si siguen estos cruces, pues sí vamos a seguir recibiendo venezolanos”, comentó Enrique Lucero, director municipal de atención al migrante en Tijuana.
Michael y su tío Rafael conocieron a Abraham y Alexander en el avión que los trajo de Texas hasta el albergue del Ejército de Salvación en la colonia Libertad de Tijuana. Entre los cuatro tratan de encontrar respuestas y generar una estrategia para regresar a Estados Unidos o regresar a Venezuela y de ahí intentar el sueño chileno o argentino.
