Justo en la recta final de edición 2022 de la Feria Tijuana, la noche de ayer se presentó el legendario músico Ramón Ayala, haciendo que los asistentes desde las 8 comenzarán a hacer fila para entrar al Audiorama de las estrellas de la explanada del Museo El Trompo.
Poco después de las 10 de la noche salieron al escenario los Viejones de Linares, una agrupación que viene de inspiración de la emblemática agrupación mexicana Los Cadetes de Linares, quienes desde Nuevo León vienen por primera vez a Tijuana celebrando su primera década como Los Viejones de Linares, con su particular energía y demostrando talento el cuarteto interpretó “El Pavido Navido”, “Me gustas mucho”, “Prenda querida”, “Amores Fingidos”, “Tengo A Mi Lupe”, “El Palomito”, “Abriendo Caminos”, entre muchos otros éxitos del mundo de la música mexicana, “Estamos muy contentos con el recibimiento de la gente aquí en la Feria Tijuana, no
pensamos que en unos pocos meses nuestros temas se colocaran entre los primeros lugares de popularidad en las estaciones de radio de nuestro país, y por si fuera poco, nuestra compañía discográfica decidió mandar los temas a estaciones de radio de Estados Unidos y allá es una locura”, mencionó René Luna (Bajista) previo a su actuación de 2 horas.
Ya en la madrugada del primero de octubre, de sombrero y con auditorio lleno, El Rey del Acordeón, Ramón Ayala y sus Bravos del Norte, saltaron al escenario para celebrar más de 50 años de trayectoria.
Con el público de pie, Ayala comenzó su concierto con “Triste recuerdo” uno de sus más grandes éxitos. “Hola, ¿qué tal mi gente de Tijuana?, los saludamos desde este foro y esperamos que se la pasen bastante bien esta noche con su amigo Ramón Ayala y Los Bravos del Norte, vamos a celebrar”, con esas palabras recibe el Rey del Acordeón al público de Tijuana; el emblemático artista de Monterrey interpretó mucho de sus éxitos como: “Chaparra de mi amor”, “Mi piquito de oro”, “Tragos amargos”, “El disgusto”, “Recuérdame y ven a mí”, “Del otro lado del portón”, “Qué tal si te compro”, “No porque seas tú”, “Juramos Amarnos”, y “Entiérrenme Cantando” entre muchos otros que hizo temblar y bailar a todo el Audiorama de las Estrellas.
Escoltado de su acordeón Ramón Ayala entregó una noche inolvidable a todos los fanáticos de la música mexicana, el emblemático artista se despidió agradeciendo por su más de 50 años en el mundo de la música y por seguir su talento y contó su inicio en el mundo de la música, con un acordeón que le regaló su padre a los 5 años.
Durante el evento también debió presentarse Lalo Mora, el Rey de Mil Coronas, pero debido a situaciones de logística el
Rey del Acordeón y el Rey de Mil Coronas no pudieron compartir escenario en la Feria de Tijuana. (Carlos Leobardo Rojas Duarte / Especial para ZETA).