Una familia en Punta Colonet, delegación de Ensenada, se encuentra escondida porque uno de sus miembros fue torturado por agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California (SSC).
La información quedó asentada en la denuncia con Número Único de Caso 0201/2022/15747, presentada por la víctima, Jesús Núñez Martínez, ante la Fiscalía General del Estado (FGE) el día del incidente (24 de octubre).
La supuesta víctima interpuso la denuncia por el delito de abuso de autoridad y lesiones.
En la declaración ante el Ministerio Público, detalló cómo a las 10:00 horas del lunes conducía una camioneta Ford, propiedad de la agrícola Dos Mares, donde él labora, en el poblado de Punta Colonet, a 130 kilómetros al sur de Ensenada.
Cuando circulaba por la Carretera Transpeninsular, dos unidades de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana le prendieron los códigos, se detuvo y cuatro elementos descendieron de las patrullas, tres hombres y una mujer.
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Narró que sólo pudo identificar a uno de ellos con el nombre de Juan Ramos, el resto no se identificó y hasta el cierre de edición no se proporcionaron los nombres.
Las unidades estatales involucradas están marcadas como SSC-391, SSC-390, SSC-001 y SSC-008.
Como en cualquier intervención, le pidieron dejar pertenencias en el cofre del auto, pero el problema inició cuando le solicitaron desbloquear el teléfono celular.
“Les dije que no, de inmediato el agente se molestó y me esposó las manos por atrás y me llevó a la patrulla, donde me dio varios golpes en el abdomen con la mano abierta”, describió.
La golpiza continuó y el agente insistía: “Desbloquea tu teléfono, hijo de tu puta madre”.
Ante la negativa del ciudadano, uno de los policías arrancó el respaldo de la cabeza de la patrulla y arremetió con golpes en cara y estómago.
“Nadie se va sin desbloquear el teléfono”, le dijeron que sacarían sus armas y pondrían droga para que le dieran de 15 a 20 años en la cárcel. Después, con un aparato, le propinaron toques eléctricos en genitales.
El incidente duró alrededor de hora y media, al lugar llegaron familiares de la víctima y ahí realizaron una llamada al 911 para levantar una pre denuncia (383095/2022).
Dos días después de la agresión, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Gilberto Landeros Briseño, fue cuestionado sobre este acontecimiento y aseguró no conocer del asunto.
“No tenemos ningún reporte sobre el particular, actualmente, todos los reportes de policías del Estado, hemos dado vista a Asuntos Internos para llevar un puntual seguimiento”, mencionó para después agregar que la Secretaría no tiene personal asignado en Punta Colonet.
En tanto, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda giró instrucciones a FGE y SSC para brindar atención a la denuncia hecha del residente de Punta Colonet.
ILEGAL REVISAR CELULAR DE CIUDADANOS
Un abogado del despacho Chavarria en Ensenada, informó que en materia penal, es ilegal que los policías revisen los teléfonos celulares durante una intervención.
Si el individuo acepta entregar su teléfono con la contraseña, la autoridad obtiene información privada o íntima que de inmediato lo convierte en blanco para la delincuencia organizada.
“A partir de ahí -entregar el celular- viene lo peor, los policías lo que hacen es pedir al ciudadano que desbloquee el móvil, y de esa manera obtienen imágenes con información valiosa sobre bienes y negocios”, indicó el litigante.
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La extorsión comienza porque se dan cuenta el tipo de carro que usan o los lujos, Por eso, no hay nada que los faculte para llevar a cabo ese acto.
Para efectuar la revisión del teléfono, es necesaria la autorización de un juez, además de presentar los motivos por los cuales el interesado necesita la información del móvil.
SOLICITAN SEGURIDAD AL ESTADO
La familia del residente de Punta Colonet solicitó al subsecretario de Gobierno del Estado en Ensenada, Julio Felipe García, dotarles seguridad personal.
Explicaron que tras el acontecimiento, y la tortura, los oficiales fueron a su casa para tomar fotografías, Sustrajeron datos personales de las identificaciones al momento de la intervención.
“Ellos amenazaron que irían a mi casa y que iban a reventarla”, contó.
También tuvieron acceso al celular de su esposa, quien ha recibido llamadas amenazantes.
“Me ha afectado porque se tuvo que salir de su casa con su familia, por el temor, hago responsable a estos policías porque lo amenazaron”, señaló el residente de Punta Colonet.
