Incertidumbre, tristeza y desesperación es lo que embarga a los migrantes venezolanos que llegaron desde la tarde del jueves 13 de octubre a Tijuana por la garita “El Chaparral”, tras el acuerdo entre el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Joe Biden y el de México por Andrés Manuel López Obrador.
Uno de ellos, quien prefirió permanecer en el anonimato, exclamó a ZETA: “quedé devastado y perdido”, esto después de que aseguró fueron engañados para trasladarse en el autobús que los conduciría lejos de su meta.
“No nos dijeron nada; nos hicieron el proceso como lo hacen legalmente allá, nos montaron en un autobús, nos llevaron al aeropuerto y nos montaron en un avión, después nos montaron en otro autobús y simplemente nos entregaron a migración mexicana y nos sacaron por esta frontera de Tijuana. Llegue devastado y totalmente perdido”, expresó el migrante.
Según el expulsado una persona de migración les explicó que entrarían en un programa que les permitirá cruzar de nuevo a los Estados Unidos, pues ingresaron a México antes del 12 de octubre; y supuestamente en una semana un grupo de otros 12 venezolanos, que se encuentran en otro albergue, serán los primeros en volver al vecino país; sin embargo, el joven ya no confía en la palabra de las autoridades migratorias.
Pese a lo anterior, el hombre aún tiene fe en poder llegar a los Estados Unidos para poder darle una vida mejor a su familia, ya que manifestó “regresar a mi país con las manos vacías no es opción”.
“A mí me orilló a salir de mi país la situación, uno sale por necesidad. Yo tenía mi negocio de vender víveres y tuve que cerrar porque las ventas ya no me daban para sustentar el gasto del hogar. Mínimo se arriesgan dos o tres personas de cada familia para poder cruzar, venden lo poquito que tienen para poder enviar a alguien y que después los ayude. No fue fácil, fue demasiado duro, yo tengo 29 días que salí de mi casa, días sin comer bien ni dormir bien, aguantando de todo frío, hambre, sueño. Nosotros no le decimos que no al trabajo, que nos den la oportunidad después de que hicimos toda la travesía”, manifestó el migrante de Venezuela.
El joven de 31 años no solo vendió todo lo que pudo para tener dinero y cruzar a Estados Unidos, sino que dejó atrás a sus padres, hermanas, esposa y a sus dos hijos, una niña de 10 y un niño de 2 años, a quienes aseguró “jamás los hubiera dejado si no fuera por necesidad”.
Actualmente, 14 de los 100 migrantes que llegaron a Tijuana el pasado jueves permanecen en el albergue Roca de Salvación y continuarán ahí solo si ven que en efecto el primer grupo de los 12 migrantes cruzan como les dijo la trabajadora de migración, no obstante, el joven aseguró que si el traslado demora o resulta ser mentira, buscará la forma de llegar por su cuenta aunque perezca en el intento.
“O ellos me dejan pasar legalmente o yo voy a buscar la manera de pasar, pero yo con las manos vacías a Venezuela no vuelvo; si he pensado en los peligros de cruzar ilegalmente, pero prefiero quedar en el intento que regresar con las manos vacías”, finalizó el migrante.
Información proporcionada a ZETA por el titular de Atención al Migrante del XXIV Ayuntamiento, Enrique Lucero, refiere que hasta el momento, la cifra aproximada para recibir a expulsados de origen venezolano es de 200 diarios; sin embargo, éste no pudo definir por cuánto tiempo se mantendrán estas deportaciones, situación preocupante pues hay una sobresaturación en los 26 albergues de la ciudad, ya que en promedio diariamente llegan hasta 500 migrantes de diferentes nacionalidades, sin contar los 200 anteriormente mencionados, es decir que a Tijuana podrían llegar 700 cada día.
Según Enrique Lucero, la única forma en que estos migrantes ingresen de nuevo a Estados Unidos es “encontrando una excepción al Título 42 como temas de salud o de incapacidad” o “quienes hayan ingresado a México, antes del 12 de octubre, pueden aplicar este programa siempre y cuando lo puedan avalar a este programa. Estos venezolanos podrían hacerlo siempre y cuando tengan un patrocinador y en caso de ser aceptados deberán viajar a la Ciudad de México para ir a Estados Unidos”.
Acuerdo entre EU y México
Los 100 migrantes de origen venezolano deportados entre el jueves 13 y este viernes 14 de octubre se deben al acuerdo negociado entre la administración del presidente estadounidense Joe Biden y la de México, encabezada por Andrés Manuel López Obrador.
El acuerdo consiste en que el gobierno estadounidense otorgará 65 mil visas conocidas como H2-B para trabajadores no agrícolas, quienes serán trasladados al vecino país en un vuelo comercial, a cambio, México recibirá a 24 mil migrantes de origen venezolano provenientes de Estados Unidos por razones humanitarias a través del Título 42.
Lo anterior luego de que se diera a conocer que los migrantes venezolanos que ingresen a territorio estadounidense sin documentos serán retornados a México, esto para frenar el creciente flujo irregular de la migración desde Venezuela, que ha tenido un incremento sustancial en los últimos años, principalmente por medio de aduanas.
