La Fiscalía General del Estado busca testigos y cámaras de seguridad para identificar a los implicados en el asalto en la colonia Gabilondo
En 15 minutos fueron asaltados al menos dos feligreses que asistieron a una ceremonia de bautizo oficiada en el templo Santa Teresa de Ávila en la colonia Gabilondo, en Tijuana. Aunque oficialmente se habla del hurto de “joyas y pulseras”, algunos testigos señalan que el botín fue dinero y teléfonos celulares de varios invitados antes de ingresar al templo.
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Los hechos se registraron poco después del mediodía del sábado 10 de septiembre, cuando feligreses se percataron del asalto perpetuado por dos personas armadas, que llegaron al lugar a bordo de una motocicleta. Los testigos del incidente se escondieron dentro del templo y marcaron al 911, 20 minutos después de los hechos, hora en la que oficialmente se registró el llamado de emergencia, de acuerdo a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Se calcula que había cerca de 100 personas dentro de la parroquia Santa Teresa de Ávila que fueron testigos del incidente y hubo al menos dos víctimas de asalto, aunque la FGE se reservó la información sobre los testimonios y las cámaras de videovigilancia que proporcionaron los negocios cercanos al templo católico.
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Asalto a iglesia es expresión de lo que ocurre en la ciudad: Arzobispo
Francisco Moreno Barrón, arzobispo de Tijuana, declaró que el asalto ocurrido en la iglesia de Santa Teresa de Ávila es una expresión de lo que ocurre en cada sector de la ciudad, por lo que corresponde exigir a las autoridades a reforzar la seguridad en lugares conglomerados.
La oficina de Asuntos Religiosos de la Arquidiócesis, así como la FGE y autoridades en materia de seguridad, interpusieron la denuncia correspondiente; desde entonces se han intensificado los rondines por la colonia Gabilondo, donde está situado el recinto.
Manuel Valencia, párroco de la iglesia Santa Teresa de Ávila, señaló que la colonia es tranquila y es común observar patrullas municipales, así como de la Guardia Nacional, dar rondines por las calles, por lo que sorprendió el asalto.
Por su parte, el arzobispo señaló que este suceso fue escandaloso porque ocurrió en una iglesia, sin embargo, es una situación que ocurre en cada sector de la ciudad, razón por la que se debe exigir a las autoridades mayor seguridad en lugares donde haya conglomeraciones.
“Es un hecho lamentable, triste, porque es como una expresión de muchos otros hechos que están ocurriendo en los hogares, en los comercios, en las instituciones, en las calles; por lo que esta es, nuevamente, una oportunidad, para levantar todos, como sociedad, la voz en un solo sentido”, señaló.
