El viernes 2 de septiembre se manifestaron más de una decena de vecinos del Fraccionamiento Jardines del Lago, en la colonia El Lago, de Tijuana, a la altura de la Calzada Cetys, para exigir que paren las obras para un canal pluvial
De acuerdo con los vecinos la responsable de la construcción es la empresa maquiladora Grupo Loginam; sin embargo, el apoderado legal Juan Manuel Hernández Niebla se comunicó a ZETA para asegurar que ellos no son quienes están realizando los trabajos del pluvial; y que los responsables son los dueños del edificio, FIBRA Macquarie.
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“Básicamente, ellos iniciaron esa obra con relación a que había quejas de los vecinos por la descarga pluvial; cuando llegamos nosotros ya estaban los edificios, estaban antes que el fraccionamiento, por eso el dueño para evitar cualquier problema, tomó la decisión de hacer una reconstrucción del pluvial, con los permisos pertinentes”, explicó.
Hernández Niebla agregó que actualmente el municipio “pausó” la obra, para corregir unos errores en el plano original del pluvial, pero reiteró que su arrendador FIBRA Macquarie si cuenta con los permisos para lo que está construyendo; además de asegurar que los vecinos que protestan ahora son los mismos que protestaron antes.
El día de la protesta el vecino Juan Romero, indicó que la empresa está excavando para construir otro desvío pluvial que afecta a las viviendas del fraccionamiento tanto por el riesgo de inundación cómo por la inestabilidad de la tierra que por el uso de maquinaria pesada podría causar un desgajamiento de la tierra.
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“Ya hay un reporte en Protección Civil, están afectando más casas del fraccionamiento, lo hacen de manera clandestina, porque no presentan los permisos o los planos del proyecto”, aseguró a medios de comunicación este viernes 2 de septiembre de 2022.
Por otro lado, ese día también acudió la delegada de la demarcación Cerro Colorado, Blanca Estela Pedraza, para escuchar los reclamos de los vecinos del fraccionamiento. La funcionaria escuchó y aseguró que la obra ya se encontraba detenida, porque no contaban con los permisos, aunque los residentes aseguran que los trabajos de construcción continúan.
