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lunes, abril 22, 2024
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La familia Revueltas (Segunda parte)

Un proletariado sin cabeza retrata la tragedia del pueblo mexicano abusado y traicionado por muchos que llegan al poder. Hoy me centro en José Revueltas, quien en 1962 publica el Ensayo sobre un Proletariado sin Cabeza, donde argumenta la necesidad de que el proletariado cuente con un partido que verdaderamente represente sus necesidades de clase. Esa luz ausente. Mina de ideas sociales.

En 1925, al primer año de secundaria, Revueltas optó por ser autodidacta. Cuatro años después participó en un mitin en el Zócalo. Siendo adolescente fue detenido y acusado de sedición y motín, enviado a una correccional, y liberado 6 meses después.


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José Revueltas sufrió, aparte de su primer encierro en la correccional, 3 encarcelamientos políticos. En 1932 fue enviado 5 meses a las Islas Marías; en 1934, después de organizar una huelga agrícola en Camarón, Nuevo León. El encarcelamiento más conocido fue en 1968. Revueltas participó activamente en el movimiento de 1968 en CDMX, en donde se involucró en las marchas, mítines, asambleas, redacción de posicionamientos, propaganda, desplegados en favor de estudiantes y como conferencista.

Luego de la matanza de Tlatelolco, el gobierno priista lo acusó -infundadamente- de ser el “ideólogo del movimiento”, por lo que comenzó su persecución. Revueltas tuvo que sobrevivir escondiéndose. Algunos de los más cercanos al entonces Presidente G. Díaz Ordaz, dado el valor intelectual que representa Revueltas, pidieron que la persecución cesara, a lo que GDO se negó.

Revueltas fue detenido y acusado de robo, daño en propiedad ajena, sedición, asociación delictuosa, acopio de armas y homicidio. En su declaración aceptó las acusaciones de las autoridades de ser el autor intelectual del movimiento con el fin de satisfacer al gobierno y asumir las acusaciones injustas. Fue condenado a 16 años de prisión en Lecumberri y liberado ante la “apertura democrática” de Luis Echeverría.


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Una vez concluida su condena, dictó conferencias, impartió clases de cine en Estados Unidos, ofreció entrevistas y continuó escribiendo. La recopilación de cuentos Material de los sueños ofrece variados temas, que abordan profundamente la condición humana.

El contenido literario revueltiano inicia en 1941, con la publicación de Los Muros de Agua; en 1943, sigue El Luto Humano, con el que gana el Premio Nacional de Literatura.  Su producción literaria sigue: Dios en la tierra, de 1944, y Los días terrenales, de 1949. En ese año presenta su guion de teatro El Cuadrante de la Soledad.

Ambas obras reciben fuertes críticas, y “como el ataque de los marxistas era violentos, la reacción guardaba silencio, esperando que yo fuera a entregarme, puesto que me estaban considerando como suyo. No abdiqué. El propósito que me hice fue el de estudiarme a mí mismo, lo cual me resultó muy bueno, porque me volví más antiestalinista y más antidogmático”.

En 1956 publica En Algún Valle de Lágrimas. Al año siguiente sale a la luz Los motivos de Caín. De 1960 es Dormir en Tierra. En 1964, publica Los Errores. Su encarcelamiento en Lecumberri, en el 1968, inspira El Apando, el “mundo y vida” de un prisionero, publicado en 1969. En 1974 escribe Material de los sueños, su última obra.

De su producción teórico-política son tres las obras que enmarcan su pensamiento. En 1958, escribe México: una democracia bárbara, donde denuncia al cerrado y contradictorio sistema político mexicano.

En México 68: juventud y revolución, Revueltas nos ofrece las vivencias, cartas y manifiestos que produjo el movimiento estudiantil que desembocó en la matanza del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas. A esta producción se suman tres tomos de sus escritos políticos, y Cuestionamientos e intenciones, colección de ensayos donde habla de la teoría literaria, la teoría estética y la teoría marxista del conocimiento.

Falleció el 14 de abril de 1976. Luego la UNAM le rindió homenaje, en donde Juan de la Cabada sugirió que se le diera «un minuto de aplausos» para un compañero que jamás se calló. Luis Echeverría envió al funeral al secretario de Educación, Víctor Bravo Ahuja, pero amigos fraternos de Pepe lo expulsaron del acto.

 

M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es académico del Instituto Tecnológico de Tijuana.

Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com

Autor(a)

Héctor Ramón González Cuéllar
Héctor Ramón González Cuéllar
Héctor Ortiz Ramírez Héctor Ortiz Ramírez Hector O 37 cygnus9304@hotmail.com
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