La ex diputada federal por Baja California Carmen López Segura consideró que Alejandro Moreno Cárdenas “debe renunciar de inmediato” a la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional en vista de su inesperada postura a favor de la militarización del país, con lo que parece estarle dando “la estocada final” a ese instituto político.
López Segura, quien fungió como legisladora priista en la LXII Legislatura (supliendo a María Elvia Amaya de Hank), definió como “gravísimo” el desencuentro entre diputados y senadores del Revolucionario Institucional suscitado a raíz del apoyo que la bancada del PRI en la Cámara baja (fracción a la que pertenece Moreno Cárdenas) le dio a la propuesta de la diputada Yolanda de la Torre presentada el 2 de septiembre para alargar hasta 2028 la presencia del Ejército en las calles.
Escucha: Gasta cada diputado 612 mil pesos en lo oscurito: Podcast.
El planteamiento de la diputada de la Torre es coincidente con las reformas aprobadas al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, para que la Guardia Nacional, encargada de la seguridad pública en el país, pertenezca a la Secretaría de la Defensa Nacional.
La propuesta de la legisladora federal contó con el respaldo de la bancada tricolor en San Lázaro con todo y la moratoria constitucional suscrita el 9 de junio por la alianza legislativa Va por México (PAN-PRI-PRD), encaminada a rechazar las iniciativas de reforma al Instituto Nacional Electoral y a la Guardia Nacional (en lo referente a ponerla bajo control de las Fuerzas Armadas).
Publicidad
__
“Creo que (Moreno Cárdenas) antepuso sus intereses particulares a los de un partido”, expuso López Segura a ZETA, en alusión a que el líder partidista aparentemente negoció su apoyo a cambio de evitar el desafuero al que sería sujeto en caso de prosperar una solicitud formulada por la fiscalía de Campeche.
La FGE de esa entidad acusó a Alejandro Moreno Cárdenas “Alito” de enriquecimiento ilícito. De ahí que pretenda retirarle su inmunidad constitucional, pues de otra manera, en dado caso, no podría proceder en contra suya.
“A mí me pesa mucho la crisis por la que está pasando el PRI y lamento que ese cisma que se está originando va a llevar a la debacle de un partido que fue hegemónico, que fue fuerte, que creó instituciones, que creó las secretarías posrevolucionarias”, asentó López Segura, quien recordó que “hace cuatro años” ella renunció al Revolucionario Institucional.
“Qué pena que un dirigente como Moreno haya destruido la fuerza del PRI, que en otros tiempos pudo haber resurgido como el ave fénix”, manifestó e igualmente hizo referencia a otro posible motivo del cambio de parecer del dirigente y diputado federal: “creo que se pudiera haber negociado ese viraje que dio aprobando la aceptación de la Guardia Nacional dentro del Ejército, se rumora que se negoció por el Estado de México y Coahuila (cuyas gubernaturas, actualmente priistas, se renovarán en 2023), no sabemos si sea verdad”.
Sostuvo que “esa pudiera ser una de las vertientes”. Reiteró que, sin embargo, la posibilidad más latente tiene que ver con “salvar su pellejo de desafuero”.
Estimó que dimitir a la dirigencia “sería la salida más digna” de Moreno Cárdenas, en cuyo caso el coordinador de los senadores priistas, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció ayer sábado 10 de septiembre que una parte de la militancia del tricolor solicitará que el diputado federal deje la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI de manera anticipada.
En lo particular se dijo incrédula de que Moreno Cárdenas dimita: “No creo, a veces raya en el cinismo, no creo que renuncie porque él lo que quiere es seguir en la Cámara de Diputados y competir para el 2024 (año en que se llevarán a cabo comicios federales)”.
A decir de la ex priista, en Baja California el Revolucionario Institucional “también está a punto de desahucio”. López Segura, opinó que lo priistas bajacalifornianos “están aletargados, indolentes”.
Mencionó que la dirigente en Baja California, Guadalupe Gutiérrez Fregoso, “está haciendo su mejor esfuerzo”. No obstante, dijo, “una sola persona no puede, necesita tener el soporte de la militancia, de la gente, de la base y no lo tiene”.
Sobre su propia renuncia concluyó: “algunos se fueron (del PRI) por intereses personales, pero la mayoría nos fuimos por decepción y me cuento entre ellos”.
