Lucía Ariana Miranda, comisionada del ITAIP, es la razón del caos en el órgano; aprovecha para eliminar a “rivales” políticos. Antes fue Denise Gómez y ahora va contra Alberto Sandoval Franco
La comisionada del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información (ITAIP), Lucía Ariana Miranda Gómez, juega a la política de la forma más indolente y agresiva, aprovechando cualquier resquicio para golpear y amedrentar a quienes considera sus rivales.
Narrativas descaradas como si formaran parte de una carta de las tantas que conforman el conocido libro de Carlos Fuentes “La Silla del Águila”, Miranda hace alianzas y las rompe cuando es necesario, busca amigos de momento y se desplaza de una forma poco discreta para cumplir sus objetivos.
Así lo hizo contra la ex comisionada Denise Gómez Castañeda, con quien inicialmente llegó a un acuerdo de cederle la presidencia del ITAIP al segundo año de gestión, a cambio de apoyar a Lucía Ariana Miranda como presidenta durante el primer año.
Y es que Gómez Castañeda sólo permanecería tres años en el encargo, por lo que pretendían que su periodo lo cumpliera como titular del mismo. Sin embargo, llegado el momento, Lucía forjó alianza con Alberto Sandoval Franco, el otro comisionado.
Los acuerdos entre consejeros no se respetaron y el último mencionado logró llegar al poder, dejando a Gómez Castañeda sin la posibilidad de titular el órgano garante.
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Una vez como presidente, la relación entre Sandoval y Miranda comenzó a fracturarse y, sabiendo que Gómez ya no era rival, inició la disputa por el poder.
El martes 9 de agosto, Lucía Ariana Miranda asestó un esperado golpe dentro del ITAIP, y apoyándose del recién nombrado comisionado José Rodolfo Muñoz García (en realidad es suplente en lo que se designa a una comisionada, por equidad de género), plantearon una ruta jurídica para remover del cargo a Sandoval Franco, bajo el argumento de que incumplió con la Ley, al no notificar al Congreso del Estado la terminación del cargo de Denise Gómez Castañeda.
Sandoval “rompió” la sesión y se retiró molesto, secundado por un desconcertado secretario técnico, César López Padilla, quien no supo cómo reaccionar ante el intento de “pinochetazo” al interior del ITAIP.
A ninguno de los dos comisionados les interesa la legalidad ni el respeto a la misma, pero sí pretenden pelear por el control del órgano garante, toda vez que Sandoval sostuvo conflictos con Lucía y José Rodolfo, pretenden vengarse porque intentó “impedir” que asumiera el cargo, bajo el argumento de que las suplencias sólo podían ser propietarias cuando los titulares solicitaran alguna licencia.
Al final, Lucía Ariana pretende “tumbar” de la presidencia a Sandoval Franco, a sabiendas que no puede ocupar ella la titularidad porque ya presidió el ITAIP en una ocasión, por lo que el suplente se vería “obligado” a asumirla.
Entre la prolongada inoperancia a causa de la pandemia, la falta de socialización del acceso a la información, los conflictos políticos y rencillas internas dentro del órgano garante, y la incapacidad de cumplir con plazos y periodos de los procesos y el propio nombramiento de los mismos, el actual comité se dirige a ser el peor periodo en la historia desde la creación de las plataformas de acceso a la información.
