Baja California se ha desarrollado con el concurso, esfuerzo y tenacidad de los nacidos en estas tierras y de quienes llegaron o fueron traídos por sus padres. Este, felizmente es un estado de migrantes.
Seguiremos por un corto tiempo comentando sobre los Organismos de la Sociedad Civil (OSC) y sus aportaciones al desarrollo de las comunidades, pues se han dedicado en forma muy especial a auxiliar grupos vulnerables. Estos no siempre reciben ayuda necesaria de los gobiernos, porque las necesidades son muchas y los presupuestos no alcanzan para solucionar todo.
La semana pasada ya comentábamos sobre los fideicomisos, cómo fueron eliminados y para qué, por el Presidente de México. En Baja California durante varias décadas los gobiernos estatales y municipales buscaron la forma de ayudar económicamente a los OSC. Se elaboraron proyectos, formas de evaluarlos, y los que presentaban mejores formas de invertir y mayor cantidad de beneficiados -especialmente a grupos vulnerables- ganaban.
Las instituciones que no cumplían compromisos, los integraban a la “lista negra”, sin oportunidades para el futuro. No era gran cantidad, pero significaba un extra para quienes durante todo el año se esforzaban en buscar benefactores para cumplir con sus objetivos. Atender a niños abandonados o con determinadas discapacidades, ancianos sin familias, enfermedades como VIH/SIDA, personas con problemas visuales, etc.
En comparación con lo que aportaban los OSC para cumplir con el objetivo o mantener los albergues, los PAFOSC (Programas de Apoyos Financieros) solo podían aportar lo mínimo, pero era muy importante. Por ejemplo, un albergue para migrantes, con su proyecto, en una ocasión logró comprar colchones para sustituir a los que ya tenían muchos años de uso.
Esto fue hasta que llegaron los gobernantes de la 4T (integrados por muchos de los que en el pasado trabajaron en armonía con los OSC: priistas, perredistas y especialmente panistas, pues duraron más gobernando). En el último año del ahora rehabilitado senador Bonilla, lanzaron una convocatoria: solicitaron las facturas adelantadas, porque esa era la costumbre… ¡pero se fueron sin entregar los cheques!
Ahora el gobierno estatal publicó una convocatoria y dijo cuándo vencía… pero no en qué fecha entregaría los cheques. Las evaluaciones hasta antes del 2018 eran realizadas por comisiones mixtas de OSC (del desaparecido Consejo Estatal) y funcionarios de Desarrollo Social; ahora nadie sabe, nadie informa. Solo que se tiene la desgracia de que en la antigua SEDESOE, hoy SIBSO, esté un señor -Netza Jáuregui- más interesado en su carrera política que en desquitar su sueldo. Con la simpatía de la gobernadora. Por lo pronto los OSC están resueltos a seguir trabajado. Saben hacerlo y lo demostrarán.
Nota 1. ¿Qué siente usted al escuchar al Presidente de la República? ¿Pena? ¿Dolor? ¿Coraje? Parece uno de los Chicos Malos que siempre estaban de pleito con Toby, el amigo de la Pequeña Lulú. Y vive en Palacio Nacional. Y ahí gastan mensualmente en el mantenimiento seis millones de pesos.
Nota 2. Y la caricatura de legislador Fernández Noroña, anda en campaña presidencial, gastando dinero público para tomarse la foto con el sátrapa de Maduro.
Nota 3. En una ocasión nos decía la gran Elena Poniatowska: “Cuidémonos al hablar, porque ahí no tenemos corrector de estilo”. A la alcaldesa de Tijuana le urge uno. O que ella hable menos.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.com