Con esta película sobre el increíble rescate de 13 miembros de un equipo infantil de futbol atrapado en una cueva en Tailandia, comprobamos de nuevo lo que ya sabíamos: Ron Howard es uno de los grandes.
Producida por Amazon, esta es una dramatización sin aditivos, pues no se necesitan. La historia en sí misma ya es puro suspenso, y, además, vaya elenco que se armó: Viggo Mortensen, quien interpreta a Richard Stanton, y Colin Farrell como John Volanthen, los dos buzos británicos especialistas en cuevas que encontraron a los 12 chicos y a su entrenador. Destaca también Joel Edgerton como el australiano Richard Harris, que fue contratado porque además de ser un experimentado buzo, era anestesiólogo. Se pensaba que una solución, una vez que se localizara a los jóvenes, era sedarlos.
Además de las estupendas escenas bajo el agua, en las que la labor del cinematógrafo tailandés Sayombhu Mukdeeprom es clave, los silencios crean una tensión muy genuina, reflejando así las enormes presiones alrededor de un rescate que parecía imposible.
De nuevo, esto es el acierto de Howard, un realizador que le apostó a la sobriedad cuando la situación no requería más que se narrara así, de esa manera.
Otro enorme punto a favor es que le dan la importancia que merecieron los Seals de la Marina tailandesa, Narongsak Osatanakorn (Sahajack Boonthanakit) y Saman Kunan (Sukollawat Kanarot), el único que perdió la vida durante la misión, aparte del ingeniero acuático Thanet Natisri (Nophand Boonyai), quien con su equipo, realizó un drenado en las montañas para bajar el nivel del agua en las cuevas. Nada más para darse una idea de lo que un rescate así exige, y lo que se logra cuando se quiere y se tiene el equipo adecuado.
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Por todas estas razones, queda claro que este largometraje vale la pena. Está estupendamente actuado, dirigido y recreado. Qué más se le puede pedir a Amazon. Van por muy buen camino. ****
Punto final.- El nivel de deterioro psicológico de los criminales, incluso peor que el de los cautivos inocentes de Pablo Escobar en la miniserie “Noticia de un secuestro” es, quizás, lo mejor de la adaptación de la novela de “Gabo”. Cuando los colombianos hacen televisión tiene un sello de garantía.
