Conzultoría Matrimonial y Familiar
Siempre se había considerado que las fantasías sexuales eran solo cosas de hombres, pero créanlo, las mujeres también tienen las suyas, aunque no siempre lo expresen verbalmente; bueno, solo en sus círculos de amistades muy cercanas y cerrados, donde sus pláticas son más calientes que las de los propios hombres.
Afortunadamente esto ha cambiado y no sólo por el bien sexual de la mujer, sino también del hombre. Si la mujer se siente plena y el hombre sabe cómo darle placer, la relación mejorará en todos los sentidos. En una pareja, conocer cuáles son las fantasías del otro puede ayudar a mejorar mucho la relación sexual entre ambos y potenciar el deseo sexual.
Hace años nadie se cuestionaba qué era lo que le podría gustar a una mujer en una relación sexual, simplemente se asumía que las relaciones sexuales se centraban en la penetración, en el coito y en la eyaculación masculina, sin pensar en nada más; ni tan siquiera en los gustos y necesidades de la mujer durante el acto sexual, como lograr tener orgasmos y no quedarse a medias mientras su pareja terminaba (cosa muy común todavía).
Según estudios e investigaciones hechas por las propias mujeres expertas, consideran que las fantasías sexuales femeninas más comunes son con profesores del gimnasio, vecinos, compañeros del trabajo, amigos, artistas famosos, etc. Son muchos y muy variados los perfiles de hombres con los que fantasean las mujeres a nivel sexual. Y es que, en el mundo de las fantasías, se da rienda suelta a la imaginación y todo es posible.
Las diferencias en las fantasías sexuales de las mujeres de las de los hombres, básicamente, según explican expertos en el tema, radica en que las fantasías femeninas muestran tendencia en adornar las escenas de forma detallista y romántica. Es muy frecuente que las fantasías sexuales de las mujeres tengan lugar en sitios que aportan un plus de erotismo a la escena, como hacerlo en un probador de una tienda, en el capacete de un carro, en un avión, en un ascensor, etc.
Las películas se han convertido en todo un referente en el universo erótico, como 50 sombras de Grey, que refleja perfectamente una de las fantasías más recurrentes de las mujeres: ser dominadas por el hombre. Esta fantasía es habitual entre las mujeres, mostrándose sumisas en la cama, incluso llegando a estar inmovilizadas. De la misma forma que la idea de sumisión puede excitar, adoptar el rol de dominante puede ser incluso más excitante. Lo hacía la actriz Sharon Stone en la película Instinto Básico, todo un referente del cine erótico. Son muchas las mujeres que se excitan imaginándose que toman el control de la situación en la cama y dan órdenes a sus parejas.
Encontrarse con un misterioso desconocido y mantener relaciones sexuales con él es otra más común; esta fantasía se caracteriza por el hecho de no conocer al otro y poder adoptar el rol deseado durante la relación, viviendo una noche de sexo desenfrenado con él para luego no volver a verse más.
Lo opuesto a mantener relaciones con un extraño, está hacerlo con un conocido. Esta fantasía de tener sexo desenfrenado con un amigo, compañero de trabajo, profesor, etc., suele tener un elemento en común: la fantasía suele ser con un conocido prohibido. Es decir, alguien con quien en la vida real jamás podría tener una relación sexual por el vínculo que existe con esa persona. Sin embargo, en el mundo de la fantasía, todo está permitido, no hay límites.
Hacer un trío es otra fantasía muy común, tanto en mujeres como en hombres; es la de formar parte en un trío. Sin embargo, en el caso de las mujeres, hay muchas que fantasean con hacerlo con un hombre y otra mujer en lugar de hacerlo con dos hombres. El hecho de ser tres miembros en la relación sexual permite combinar todo tipo de placeres. Muchas mujeres heterosexuales suelen sentir curiosidad por cómo puede ser el hecho de mantener una relación sexual con otra mujer, por lo que la fantasía de tener una aventura con otra chica es más habitual de lo que parece entre mujeres.
El Lic. Roberto Bautista es terapeuta de parejas con maestría en Mediación.