Siempre se hab铆a considerado que las fantas铆as sexuales eran solo cosas de hombres, pero cr茅anlo, las mujeres tambi茅n tienen las suyas, aunque no siempre lo expresen verbalmente; bueno, solo en sus c铆rculos de amistades muy cercanas y cerrados, donde sus pl谩ticas son m谩s calientes que las de los propios hombres.