La compañía se declara en incapacidad económica para responder al nuevo pliego petitorio del Sindicato de Mineros. Aseguran que pérdidas en 2021 rebasaron los 149 mdp. Sindicalizados continuarán con manifestaciones
Al no encontrar respuestas satisfactorias a las solicitudes de un aumento salarial, pago de utilidades y mejoramiento de las condiciones laborales, más de mil trabajadores sindicalizados y sindicalizadas de El Boleo colocaron la bandera con franjas rojas y negras en la entrada, como símbolo del inicio de una huelga en la empresa minera.
Más de diez días llevan en protesta laboral, ya que, aseguran las y los manifestantes, directivos de El Boleo no respondieron satisfactoriamente a las peticiones de un aumento salarial del 12%, con disposición a negociar cualquier contrapropuesta de la compañía.
Tomás Hernández Castillo, delegado especial del Sindicato de Mineros Sección 329, explicó en entrevista para ZETA que el contrato colectivo de la empresa minera vence el 1 de mayo, por lo que iniciaron la revisión correspondiente en la sede del Sindicato Nacional de Mineros desde el 19 de abril.
No obstante, la negociación se prolongó hasta que se vieron en la necesidad de acudir a los tribunales laborales de la Federación. Hernández Castillo responsabilizó a la empresa, señalando que no hubo disposición de ofrecer un buen aumento.
Precisó que El Boleo apenas ofreció un 6% de aumento a partir del 1 de mayo y 1.5% a partir de octubre, lo cual señala, ni siquiera cubre la inflación anual.
“Llegamos a esas instancias federales y vinimos a informar aquí a Santa Rosalía lo que se había negociado, la gente en la asamblea expresó un rotundo no de manera casi unánime que no estaban de acuerdo con la negociación que la empresa ofreció”, dijo.
El delegado subrayó que la molestia de la base trabajadora se debe a que no reciben pago de utilidades por parte de la corporación.
“La gente espera algo en estas fechas porque muchos de los trabajadores mexicanos están recibiendo utilidades y llevar algo extra al hogar. Ahora, otra vez igual, la empresa no presentó utilidades y fue uno de los motivos que nos orillaron a tomar esta decisión”.
Mencionó que la base laboral ha detectado “derroches” por parte de directivos, sin embargo, siempre argumentan que no hay ganancias para repartir utilidades. En algunos casos han documentado que los vehículos de la empresa se utilizan para beneficio de directivos, cuando en ocasiones se necesitan en la sede laboral.
“Los trabajadores lo saben, lo perciben, ven que hay un derroche de recursos por parte de directivos de la empresa. Altos sueldos para los directivos, los gerentes, los mandos medios, sobre todo para el personal que viene de Corea desde que vienen de su país a aquí; carros, pagos de colegios para sus hijos”, compartió.
De igual forma, han denunciado retrasos y negativas para la entrega de categorías, que es generar un organigrama y escalafón, así como maltratos por parte de directivos y jefes de la minera.
En casi diez días de huelga, han tenido solamente una reunión. Las y los sindicalizados acusan que los representantes de la empresa “hicieron gala de frialdad” y les respondieron que no ofrecen más, aunque se dicen abiertos al diálogo.
“Ofrecen lo mismo que plantearon al regresar de Ciudad de México. Nosotros también les decimos que nos mantenemos en la misma postura, la gente está unida de una manera sólida y con pleno conocimiento de que una huelga se batalla”, reiteró.
A principios de junio se registró un derrumbe que requirió de la intervención de la Secretaría del Trabajo federal. En ese contexto, mencionó que no laboran en las mejores condiciones, ya que existen zonas inseguras o riesgosas que obligan a las y los trabajadores a aplicarse totalmente en alertas y medidas preventivas.
El Sindicato ha exigido que, de observar algún riesgo, primero se atienda la condición de inseguridad y posteriormente se ordene el ingreso de mineros.
Recordaron que hace un año, la empresa llevó a cabo una campaña para lograr la autorización de impacto ambiental para ampliar en 446 hectáreas la zona de extracción de cobre. El Boleo expuso los beneficios que trae a Santa Rosalía el hecho de que la mina ofrezca una fuente de empleo a las personas de la comunidad.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Baja California Sur, El Boleo representa una fuente de empleo directa e indirecta para más de mil 800 familias en Mulegé. La compañía asegura que, en promedio, cada empleado percibe 23 mil pesos mensuales.
El estado de huelga requiere que las y los trabajadores sean los depositarios de la empresa y se suspendan las actividades, con las excepciones que marquen los jueces federales como labores esenciales a realizar por un grupo de personas definidos por las autoridades. Continúan desarrollando actividades, pero no de producción. Son labores que permiten mantener en buen estado la maquinaría y materias primas, para que cuando se levante la huelga se pueda llevar a cabo de manera rápida y oportuna.
SINDICATO CAMBIÓ PLIEGO PETITORIO: EL BOLEO
En entrevista para ZETA, Rubén Ángel Rosas Romero, gerente del área legal y responsabilidad de mina El Boleo, expuso la versión de la empresa ante el conflicto que provocó la huelga que hoy se vive en Santa Rosalía.
Sostuvo que El Boleo presentó siempre disposición para negociar, tal como se establece por Ley en la revisión de contrato, el cual debe llevarse a cabo cada año para mejoras salariales y condiciones laborales.
Expuso que recibieron un pliego petitorio en febrero que contenía la lista de condiciones que tenían que revisar y en junio terminaron negociaciones, logrando acuerdos con delegados sindicales que en ese momento consideraron los resultados como mejoras sustanciales.
Beneficios que acordaron: aumento del 6.5% al salario de cada trabajador, incremento del 5% en prima dominical, un día festivo anual extra (11 de octubre), un día extra de pago de prima vacacional, incremento de días de aguinaldo de 19 a 20, aumento de becas para trabajadores, incrementar el fondo revolvente para préstamos directos al personal y el fondo de previsión social; expandir permisos para ausencias por fallecimiento de familiares, así como otras prestaciones y condiciones laborales.
No obstante, según el gerente, al regresar de Ciudad de México, el Sindicato presentó una lista de prestaciones distinta a los puntos ya negociados, una nueva y que no forma parte del pliego petitorio que notificaron a la empresa en febrero.
“En junio cerramos esta negociación, el Comité que negocia esos temas, lo trae a Santa Rosalía, lo expone ante la asamblea y un grupo de personas que estuvieron ese día en la asamblea decide votarlo en contra, lo que ocasiona que estalle, de manera natural, el movimiento de huelga”, rememoró.
Rosas Romero hizo hincapié en que hay peticiones de la lista que se pueden resolver por otras vías distintas al emplazamiento a huelga que ya se presentó, “hay situaciones que ellos consideran que constituyen formas de maltrato por parte de algún personal de la empresa, tenemos mecanismos de solución para ese tipo de conflictos con base en políticas, que ya se han activado con anterioridad y se han impuesto medidas disciplinarias para cuando ocurren ese tipo de sanciones”.
Asimismo, “podrían recurrir a mecanismos de inspección por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social”.
Reconoció que la aproximación con el Comité de Huelga del Sindicato no ha sido tan productiva y tan rápida como esperaban, ya que la base de negociación que se construye, no es la misma que les presentaron en febrero.
“Hay dos vertientes que son en sí mismas contradictorias: por un lado, me presentan un pliego de peticiones que ya se negoció durante su transcurso normal desde febrero y concluyo negociaciones en junio; y por otro lado, me aportan nuevas peticiones que como empresa yo no tenía contempladas dentro de mi alcance y que no forman parte de ese primer pliego de peticiones, y me dejan jurídicamente imposibilitado para abordar”, reiteró.
Por otra parte, ante las denuncias de que El Boleo no paga a sus empleados y empleadas el derecho a participar en las ganancias obtenidas cada año, argumentó que la determinación de la participación de los trabajadores en las utilidades de las empresas es un mecanismo definido por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y por la Ley Federal del Trabajo.
“Cada año elaboro mi declaración de impuestos y entrego una copia de declaración de impuestos al Sindicato, esta copia se presenta desde abril. El Sindicato la tiene a la vista y ellos pueden realizar todas las observaciones, correcciones o reclamos que quieran directamente a la autoridad hacendaria”, objetó.
De recibir una queja la autoridad hacendaria, abrirá una auditoría para fiscalizar la declaración y las observaciones que el Sindicato manifiesta. Una vez que se cierra la declaración de impuesto, se determina la base gravable que sirve como fundamento para la distribución de las utilidades.
“Como nosotros tenemos pérdidas, no hay forma de que distribuyamos utilidades. Eso es algo que el SAT tuvo a la vista y lo tuvo también a la vista el Sindicato en tiempo para hacer sus observaciones, pero se abstuvo de hacerlas en su momento”, añadió el representante de El Boleo.
De manera que la ventana jurídica de negociación de utilidades se cerró, al agotarse debidamente y presentar al Sindicato la documentación. A cambio, en el paquete que negociaron en Ciudad de México, ofrecieron un bono por no haber utilidades en apoyo a la economía de las familias, que consta de 8 mil pesos directos a la tarjeta de consumo en Tienda Ley y otra oferta de 2 mil pesos en efectivo y 5 mil pesos a la tarjeta de consumo.
A través de la Secretaría del Trabajo, determinarán cuál sería la necesidad de partir de una base común para construir diálogo eficiente y efectivo con el Sindicato de Mineros.
MINA TIENE PÉRDIDAS MULTIMILLONARIAS CADA AÑO: EL BOLEO
Para Rosas Romero no es un secreto que El Boleo opera con pérdidas multimillonarias cada año, ya que es la naturaleza de un proyecto de esa envergadura, correr riesgos financieros que deben irse equilibrando conforme transcurren los periodos de producción.
Partiendo de que la mina requirió de una inversión aproximada a 3 mil millones de dólares, aseguró que las pérdidas han ido disminuyendo en una curva decreciente durante los últimos cinco años, debido a que producir cobre es más costoso que las ganancias que se obtienen de su venta.
Insistió en que, en algún momento, esta curva decreciente se convertirá en una ascendente de ganancias, y esperan que ese pivote ocurra en algún punto de 2023 o 2024.
“Como estamos teniendo pérdidas, hay muchas prestaciones que no podemos conceder de inmediato, pero no significa que esas prestaciones no se vayan a presentar en los años en los que esta curva se transforma en una curva ascendente”, argumentó.
Por último, el gerente del área legal y responsabilidad de mina dijo que El Boleo está habituado a tener huelgas. Por ahora, de regresar al pliego petitorio presentado en febrero, la postura es mantener un espíritu de comunicación y de apertura.