Apenas comenzó a exhibirse la distancia entre la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda y su fiel compañera, la alcaldesa Norma Alicia Bustamante Martínez, la primera en mención emprendió una serie de eventos públicos en compañía de la primera edil de la Capital del Estado, con la intención de mitigar cualquier rumor y demostrar una cohesión política con el bastión de la mandataria estatal, el cual ha quedado claro, le brindará todo el apoyo posible para regresarle la figura de Capital de Baja California en toda la extensión de la palabra.
Aunque Ávila Olmeda logró su cometido, no ha podido evitar que regidores del Ayuntamiento de Mexicali repliquen el mismo mensaje, y cada vez es más evidente el rompimiento de Norma con su Cabildo.
El gobierno morenista no debería tener un solo problema para funcionar y operar todos los temas trascendentales de manera regular, pero la realidad es que Norma Bustamante y los morenistas del Cabildo no se llevan. La evidencia más clara se suscitó el lunes 18 de abril, cuando en este tipo de eventos -muy comunes en el panismo-, la alcaldesa acudió a un parque público de la colonia Voluntad, donde recibió abrazos y besos por parte de líderes de colonias de aquella comunidad.
En un evento donde acudió casi todo el gabinete y se mostró el gran poder de la administración municipal, al realizar una prominente pasarela de vehículos de arrastre, de maquinaria y demás unidades de las direcciones de Obras y Servicios Públicos Municipales, no hubo presencia de un solo edil.
Bustamante Martínez encabezó un evento evidentemente político y no acercó a José Ramón López Hernández o a Sergio Tamai, quienes se han sentido amos y señores gracias al servilismo hacia la gobernadora. En cambio, Bustamante ofreció un espacio en primera fila al diputado panista Diego Echeverría, quien mostró el poder que tiene con varias líderes de colonia que lo apoyan en esas zonas.
Al final, tanto Norma como Diego se desvivieron en halagos en un mensaje público y político demasiado evidente como para no interpretar su distancia hacia el morenismo.
Bustamante no cuenta con cabilderos, operadores políticos o un gabinete que le rinda cuentas de lo que ocurre; en cambio, todos los perfiles forman parte de cotos de poder de diversos grupos que no pueden identificarse de otra forma más que cuotas políticas.
Cuestionada por la falta de ediles afines a su movimiento, la presidente municipal de Mexicali se limitó a decir que, por tratarse de un regreso de vacaciones, probablemente se les había olvidado enviarles la invitación, pero extendió un aviso público de que pueden acudir a cualquier evento de la administración municipal; en otras palabras, que se inviten solos.
La alcaldesa es cada vez más clara en el destino de su naciente carrera política, como lo es ponerle fin apenas termine la administración municipal… si no es que antes, pues hay que recordar que Lourdes Cañez, encargada del deporte en Baja California y gran amiga de la gobernadora, es la suplente de la hoy alcaldesa y ex conductora de noticias de Canal 66.