La iniciativa atenta contra la sustentabilidad ambiental, interrumpirá la transición energética y pondrá en riesgo el cumplimiento del Acuerdo de París y el T-MEC firmados por México
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Tijuana llamó a los legisladores federales a no aprobar la reforma eléctrica que se discutirá y votará mañana, 17 de abril, en la Cámara de Diputados, y pidió consideren lo que México necesita, “privilegiando las razones técnicas y económicas, así como el bienestar de todos los mexicanos”.
Roberto Rosas Jiménez, presidente de la Coparmex Tijuana, pidió a los diputados federales evitar dañar al país y a las familias con una reforma que pretende cambiar los artículos 25, 27 y 28 constitucionales “sin consenso” y sin haber atendido todas las opiniones que surgieron en más de 150 horas de Parlamento Abierto.
En ese sentido, refirió que en el Parlamento Abierto el sector privado propuso “que haya luz para todos los mexicanos a precios accesibles y competitivos, que se impulse y fortalezca a la CFE, que se avance hacia la transición energética y se respete el Estado de Derecho, que la inversión de la iniciativa privada complemente la inversión pública, que se creo o modifiquen leyes secundarias necesarias para todos los participantes y que se privilegie la competencia equitativa”, sin que esas propuestas se tomaran en cuenta.
En un comunicado, consideró que la reforma constitucional no debe ser aprobada tal como fue presentada, “ya que destruye el mercado eléctrico nacional y afecta a toda la cadena de valor del sector energética al eliminar la Comisión Reguladora de Energía (CRE), así como el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace)” y al invertir el despacho eléctrico privilegiando a las plantas eléctricas de la Comisión Federal de Electricidad por encima de las energías más limpias y baratas”.
El líder empresarial indicó que de aprobarse la reforma eléctrica tal como la envío el presidente Andrés Manuel López Obrador permitirá que sólo la CFE pueda comprar y vender energía al precio que ésta decida. “En la práctica la reforma crea un monopolio”, desplaza al sector privado en beneficio único de la CFE, debido a que los privados que hoy compiten sólo podrán vender la energía que generen al precio que la CFE decida comprar, lo cual terminará con la competencia en nuestro país.
Rosas Jiménez manifestó su preocupación por que, de aprobarse la iniciativa tal como la envió el Ejecutivo federal, se cancelarán todos los permisos y contratos de generación vigentes y los pendientes de resolución por la CRE. Lo cual es “resulta violatorio” de la Ley de Procedimiento Administrativo para la Cancelación de Permisos otorgados por la autoridad.
Otros efectos negativos de la reforma eléctrica constitucional será el incremento de al menos 17 por ciento en las tarifas eléctricas domésticas, y al menos 15 por ciento para las empresas, y se generará un boquete en las finanzas públicas, advirtió.
El líder empresarial afirmó que iniciativa de reforma constitucional atenta contra la sustentabilidad ambiental, interrumpirá la transición energética y pondrá en riesgo el cumplimiento de los tratados internacionales firmados por México, particularmente el Acuerdo de París y el T-MEC.