Creando arte musical sin pretensión y esparciendo amor genuino, Carín León impulsa la música mexicana a latitudes globales, al mismo tiempo que continúa su paso a la cima, experimentando con ritmos, aromas y culturas, enriqueciendo su espíritu de rancho y cargando la responsabilidad como embajador de una nueva ola de pensadores sonoros
Afligido por la falta de amor, empatía, cultura, realidad y exceso de positivismo en la sociedad, el cantautor sonorense Óscar Armando Díaz de León Huez (Carín León), de 32 años, certifica su lugar a paso firme como figura emergente de la música mexicana, y promesa orgánica de la industria del entretenimiento. Para muestra, su constante escalar por los escenarios y su incesante deseo por experimentar que lo ha llevado por Europa, y próximamente a Sudamérica.
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“Detrás del nombre de Carín León llevo una gran responsabilidad moral y espiritualmente hablando. Soy una persona muy feliz, me permito experimentar en la música, soy el mismo en costumbres y esencia. Me preocupa el foco falso de las redes sociales, el positivismo tóxico del internet. La gente no hace su vida, la moldea a partir de las parejas y cuerpos perfectos de Instagram y no saben el daño que se hacen, ante ello nos falta amor, empatía y deseo por descubrir”, subrayó a ZETA León, quien sigue acumulando éxito por duetos como “Ojos cerrados”, junto a Banda MS, además de colaboraciones con C. Tangana, Jessi Uribe, Matisse, Grupo Firme, Espinoza Paz y Pancho Barraza.
“A mí no me interesa hacer dinero con mi música, sino aportarle orgánicamente a este género tan marginado y lleno de clichés. Quiero quedar musicalmente en los nombres de la historia, no sólo por hacer bailar y cantar, sino por hacerlos pensar, enseñarles algo”, señaló el intérprete de “Me la aventé”, quien hoy actuará junto al rapero español C. Tangana en el festival Pa’l Norte, a celebrarse en Monterrey.
Referente a su búsqueda sonora, apuntó: “Tengo una constante inquietud por probar sonidos, colaborar, empaparme de otras culturas. Eres lo que comes, obviamente, tu música tiene que ver con lo que escuchas. Soy un aficionado empedernido de la música y política de Silvio Rodríguez, lo mismo que Alejandro Sanz, Javier Solís, José Alfredo Jiménez y toda esa música de raíz y orgánica como el country -desde donde cantó a dueto “Fancy Like”, a lado de Walker Hayes-, el rock de carretera, blues y soft. Mi próximo disco tendrá mucho de ello, incluso flamenco de los gitanos y música sonorense.
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“No estoy casado con regional mexicano, aunque haya tintes de en mi música, lo que hago es como un cuadro de Picasso, muchas músicas en perspectiva, canciones como pedacitos de arte, alejado de etiquetas e influenciado por sones jarochos, folclore y ritmos prehispánicos, con mi cultura de rancho que me trae recuerdos de mi padre, aromas, cánticos familiares y momentos en la mesa que ya cimientan sólidamente un disco con el que quiero aportar musical y líricamente”, afirmó el primer artista de regional mexicano en ser parte de la serie de grabaciones originales Spotify Singles, al igual que Alicia Keys, Celine Dion, Tony Bennett, Juanes y Anitta.
Declarado admirador de Joan Sebastian, Pancho Barraza, Marco Antonio Solís y Juan Gabriel por ser parte del mainstream de la cultura popular mexicana, León comentó al semanario que le molesta el uso del regional mexicano para denigrar o estereotipar, por lo que su búsqueda va más allá del moneymaker de las disqueras y se arriesga sin pretensiones.
“Cuando tú le das amor genuino a la música, ésta te lo regresa multiplicado. Antes de pensar en negocio, la música debe verse como arte, y el arte es sentir, es un sentimiento que no te da ningún aparato en el estudio de grabación. La nobleza no se vende, y por ello sigue siendo un grande el señor José Alfredo Jiménez, por su arte, sincero y sin pretensiones, con poco decía mucho. He escrito, pero no quiero ser una maquiladora de canciones, sólo cuando la pluma me llame”, agregó el autor del álbum “Pistiembre todo el año”, a la par de sumar reconocimiento en ceremonias de los Latin American Music Awards, Premio Lo Nuestro y Premios Juventud.
Amante de los tacos de carne asada y los burritos de frijol con queso, Carín retornará a Baja California el próximo viernes 8 de abril para presentarse en el Estadio Chevron, donde ha encontrado un público exigente: “Siempre hemos visto a Tijuana con mucho respeto, son difíciles, te aman o te odian, me han tocado los apapachos, soy dichoso por ello, y agradecido de que abran su corazón. Además la frontera me encanta, porque primero, musicalmente son muy universales, y ofrecen vida nocturna muy divertida”.
