Vecinos afectados de la delegación Sánchez Taboada pidieron a las autoridades que realicen una investigación oportuna para conocer qué provocó el deslave de un cerro que afectó 91 viviendas, a punto de colapsar
Luego del reporte de vecinos de la colonia Camino Verde, en Tijuana, en donde manifestaban que algunas viviendas de la zona presentaban grietas y ante el peligro inminente que el deslave de un cerro pueda causar una desgracia, algunos residentes han abandonado sus casas, pero sin alejarse de la zona.
Durante un recorrido realizado por ZETA, los residentes compartieron que el pasado lunes 28 de febrero alertaron a las autoridades que se escuchó un fuerte ruido en sus viviendas y después notaron un movimiento en el suelo.
“Haga de cuenta que yo escuché como un choque, o como si algo pesado se había caído; esto ya fue en la tarde, apenas iba a oscurecer, entonces salí de mi casa para ver qué estaba pasando y no vi nada”.
“Luego vi que otros vecinos también notaron el ruido y entonces vimos que la banqueta tenía grietas; la pared de mi vecino tenía grietas, pues es cuando nos dimos cuenta que el cerro se estaba moviendo”, dijo Martha Olivos residente de la calle Víctor Islas Parras.
Fueron las casas de la citada calle las que presentaron más daños, ya que son las que se encuentran en la base del cerro de la colonia Camino Verde; incluso en un principio no querían dejar sus hogares, pero ya lo hicieron por seguridad.
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“Es que nos dicen que nos vayamos a un albergue, pero luego no te puedes llevar tus pertenencias, entonces quién te las va cuidar, aquí los malandros de la colonia saben que no estás en tu casa se llevan tus cosas.
“Por eso nadie se quiere ir a un albergue; lo que sí, es que muchos optaron por salirse de sus casas por seguridad, pero se fueron a quedar con vecinos, o rentaron cuartos aquí cerca, para estar al pendiente”, afirmó una de las vecinas entrevistadas.
Con respecto a la causa que pudo provocar el deslave, varios de los vecinos señalaron a este Semanario que pudo tratarse de la transmisión de agua, ya que en algunos predios se encontraban húmedos y en la parte de alta de cerro hay una pila de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt).
“La verdad espero que investiguen bien [las autoridades] porque qué raro que justo arriba del cerro esté una pila de la Cespt, y quién nos asegura que no hubo una fuga de agua, que hagan bien su trabajo”, exclamo Pedro Aldama, vecino de la colonia Camino Verde y afectado.
Durante el recorrido, realizado el 2 de marzo, personal de Protección Civil, federal, estatal y municipal se encontraban realizando estudios para determinar el peligro que representa el movimiento de tierra.
La zona de riesgo incluye cuatro manzanas, afectando a 91 viviendas, 76 marcadas en rojo y 7 amarillas, en las que residen 189 adultos y 96 menores de edad, “y con miras de que la problemática crezca”.
Para evitar una contingencia mayor, la alcaldesa Montserrat Caballero solicitó a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la suspensión del suministro de luz, el cierre del paso del agua a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt) y el tránsito de camiones pesados, para prevenir incendios o reblandecimiento de tierra que acelere el movimiento de casas en la zona de peligro, según el Atlas de Riesgo del municipio.
Hoy viernes, el Gobierno del Estado informó que especialistas de Protección Civil de los tres órdenes de gobierno y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) y la Misión Eco de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) estudian el comportamiento del reciente deslizamiento de tierra y emitirán un diagnóstico.
