En el Día Mundial del Sueño que se celebra este viernes 18 de marzo, la doctora Zenia Iveth Santana Ramírez instó a padres de familia a supervisar que los niños duerman temprano, ya que el sueño de los infantes está relacionado con su crecimiento
En el Día Mundial del Sueño que se celebra este viernes 18 de marzo, supervisar el sueño de niños y adolescentes, es una de las recomendaciones que hace la doctora Zenia Iveth Santana Ramírez, especialista en Endocrinología Pediátrica, en el regreso a clases y a la nueva normalidad tras dos años de pandemia por COVID-19.
“Es muy importante continuar fomentando buenos hábitos en los niños ya que seguimos viendo cómo en la pandemia, sobre todo cuando estuvieron en casa, se trastornaron un poquito los horarios de dormir en la mayoría, durmiendo muy tarde, algunos incluso hasta la madrugada; se aumentó también el uso de pantallas o dispositivos electrónicos. En general, hubo malos hábitos de alimentación pensando lo contrario, que en casa iban a comer mejor. Entonces, sí hay varios aspectos que se alteraron durante la pandemia y que tienen que ver precisamente con el sueño y con su crecimiento, ya que estos puntos son muy importantes, incluso son parte de nuestras recomendaciones en la consulta diaria para que crezcan mejor los niños, que es dormir temprano, comer sano y, además, hacer ejercicio, que fue otro aspecto que también se limitó por esto de no salir para evitar contagios; entonces, en general hubo un impacto negativo con los hábitos para crecer correctamente”, expresó a ZETA la doctora Zenia Iveth Santana Ramírez, especialista en Endocrinología Pediátrica, a propósito del Día Mundial del Sueño.
“En la noche, es importante que los niños se duerman temprano porque aproximadamente a partir de las 8:00 de la noche hasta las 6:00 de la mañana, en ese lapso nuestro organismo libera la hormona del crecimiento, que es precisamente para que los niños logren crecer. Durante la noche, esta hormona se puede liberar en grandes cantidades, pero solamente va a hacer su efecto si ellos están dormidos; entonces, el estarse durmiendo más tarde, hace que aprovechen menos horas para crecer. Podrían despertar al mediodía o a las 11:00 de la mañana, pero el efecto de impacto se disminuyó. Además de que se afecta también la función de otra sustancia que se llama melatonina, que también provoca el sueño. Entonces, esto sí tiene un impacto, sobre todo en su crecimiento”, agregó la especialista.
Certificada por el Consejo Mexicano de Endocrinología Pediátrica y el Consejo de Pediatría, la doctora Zenia Santana ejemplificó cómo la talla de crecimiento de los niños varía de acuerdo a la edad:
“Los niños de los 4 hasta los 9 años están creciendo en promedio de 4 a 7 centímetros al año. Entonces, una recomendación es medirlos en la pared de su casa, medir los centímetros que van creciendo”, complementó la doctora Santana Ramírez e hizo hincapié en la importancia del crecimiento adecuado de los niños acorde a la edad: “La talla se considera un indicador de salud en un niño. El crecimiento y la talla adecuada nos indican que un niño está sano. Cuando una talla no es correcta para la edad de un niño es donde podemos sospechar de enfermedades; entonces, la talla sí se considera un indicador importante de salud”.
Finalmente, la médico egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Baja California, con especialidad en pediatría por el Hospital General de Tijuana, avalado por la UABC, detalló las horas que deben dormir los niños:
“Es muy importante recordarle a los padres la importancia de tener hábitos de dormir en los niños, que retomen esos patrones que tenían previo a la pandemia; o si no los tenían, establecerlos. Dependiendo de la edad de cada niño, hay una cantidad de horas que tiene que dormir, es muy importante. Cuando son bebés deben dormir de 11 a 14 horas, pero a partir de los 3 a 5 años, en la etapa de preescolar, pues deben dormir de 10 a 13 horas. Antes de la pubertad, como desde los 6 a antes de los 12 años, en promedio deben dormir de 9 a 12 horas. En la adolescencia también tienen que dormir de 9 a 12 horas. Si no descansa correctamente el niño, no aprovecha todo lo que su cuerpo libera durante la noche, puede afectar el crecimiento. Hay que establecer hábitos”, concluyó la doctora Santana Ramírez.
LAS RECOMENDACIONES
Para promover que niños y adolescentes duerman mejor, la especialista compartió cinco recomendaciones para promover una buena rutina de sueño:
– Fomentar una rutina que indique la hora de dormir. Por ejemplo, bañarse, cenar, lavarse los dientes, leer un cuento e ir a dormir.
– Establecer muy bien los horarios de sueño, incluyendo los fines de semana.
– Evitar el uso de pantallas electrónicas una hora antes de acostarse, ya que la luz azul emitida por éstas retrasa la liberación de la melatonina, la hormona que induce el sueño.
– Evitar que consuman alimentos o bebidas estimulantes como café, té, refrescos o chocolate.
– Promover un ambiente relajado en la habitación, con poca iluminación, que esté en silencio y con una temperatura agradable.