Iniciamos el mes de marzo, el que algunas personas llaman el mes de las mujeres, por lo que me resulta pertinente regalarnos información y algunas reflexiones que acerquen a las mujeres, a las adolescentes y a las niñas a la tan ansiada paz y a la vida libre de violencia; porque son nuestros derechos y sin ellos difícilmente podemos gozar de otros derechos, resultando prácticamente imposible la vida digna.
Hablemos del gaslighting, también conocido como “iluminación de gas” o “luz de gas”, que constituye una forma de violencia psicológica que consiste en manipular la percepción de la realidad de una persona para que dude de su propio criterio o racionalidad. Este término se originó en 1938 en la obra de teatro británica “Gaslighting” en la cual, dentro de la convivencia de una pareja, el hombre manipula la percepción de la mujer, manifestándole constantemente que está equivocada o que está padeciendo “lagunas de memoria”; ello cuando baja las luces encendidas por gas en su casa y luego negando que la luz cambia cuando la mujer así lo señala.
Actualmente, algunas maneras en las que se da esta agresión son las siguientes: Con el cuestionamiento reiterado de las preguntas de la víctima; con el cuestionamiento de la memoria de la víctima, incluso cuando recuerda los hechos con exactitud, se le descalifica con frases como “eso nunca sucedió”; con el cuestionamiento de la cordura de la víctima, lo que puede hacer que la víctima cuestione su propia racionalidad; con el desvío de los sentimientos o necesidades de la víctima para hacer parecer que no presentan importancia.
Como éste, existen otros los actos que son casi imperceptibles, pero que perpetúan y transmiten la violencia, especialmente de género, entre ellos:
*Mansplaining: Explicar las cosas a las mujeres de manera paternalista y condescendiente.
*Manterrupting: La interrupción constante del discurso de la mujer por parte de un hombre.
*Manspreading: Tendencia de los hombres a ocupar más espacio físico del necesario.
*Bropiating: Apropiarse o llevarse el crédito por una idea generada por una mujer.
Así, de acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia es violencia: “Cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público”.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer es importante informar respecto de las diferentes formas de violencia, para que sea visible, pues lo que no se nombra parece que no existe y lo que no se denuncia difícilmente se sanciona. Por ello me sumo a la invitación que recientemente hizo la gobernadora del Estado de Baja California; les pido que: ¡denuncien, denuncien y denuncien!
Denunciemos todos los actos de violencia, nombremos las diferentes formas en las que se nos violenta para que también otras mujeres las identifiquen. Participemos de la prevención y contribuyamos al cambio de cultura que le urge a nuestra sociedad.
Estadísticas de violencia de ONU Mujeres señalan que:
*A nivel global, se estima que una de cada tres mujeres ha experimentado alguna vez en su vida violencia física o sexual por parte de una pareja íntima, o violencia sexual perpetrada por alguien que no era su pareja.
*La mayor parte de la violencia contra las mujeres es perpetrada por sus parejas. Más de 640 millones de mujeres de 15 años o más han sido objeto de violencia de pareja, el 26% de las mujeres de 15 años o más.
*A nivel global, alrededor de 81,000 mujeres y niñas fueron asesinadas en el 2020, unas 47,000 de ellas, el 58% a manos de sus parejas o familiares. Igualmente, el 58% de todos los homicidios cometidos por las parejas o en el contexto familiar, la víctima fue una mujer o niña.
La Junta Ejecutiva de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres elaboró recientemente el Plan Estratégico para 2022-2025, que busca guiar a ONU Mujeres durante los próximos cuatro años, con la vista puesta en el plazo de 2030 para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible que incluyen erradicar los males a manera de violencia de género que detienen el progreso de la humanidad. Alcanzar esos objetivos conlleva una amplia participación de todos los sectores sociales. Entonces hagamos más.
Melba Adriana Olvera fue presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Baja California.
Correo: melbaadriana@hotmail.com