“Entre nosotros hay gente de la tercera edad, discapacitada y madres solteras, necesitamos los terrenos”, aseguró Rubén Ramos, uno de los afectados
Ex habitantes del Cerro Las Abejas se manifestaron este jueves 17 de marzo en el Ayuntamiento de Tijuana para exigir la entrega de los terrenos prometidos en la administración del ex gobernador Jaime Bonilla Valdez.
Según los manifestantes, personal del Instituto para el Desarrollo Inmobiliario y de la Vivienda para el Estado de Baja California (INDIVI), les dijo que el problema es que el Director de Registro Público de la Propiedad y de Comercio, Carlos Murguía Mejía no ha firmado para hacer la entrega de las memorias para que INDIVI comience a entregar los predios físicamente, pues hasta ahora solo cuentan con un papel.
“Entre nosotros hay gente de la tercera edad, discapacitada y madres solteras, necesitamos los terrenos. El problema es que Carlos Murguía no ha firmado para que entreguen las memorias y los terrenos”, aseguró Rubén Ramos, Portavoz de los desplazados del Cerro las Abejas.
Ante esto, Rubén Silva Sánchez, Director de Gestión Pública del Ayuntamiento de Tijuana, se comprometió a revisar el caso en la actual administración para hacerles saber la situación y coadyuvar para encontrar una solución.
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Fue el pasado 11 de agosto de 2021 que los colonos que habitaban el Cerro de Las Abejas tuvieron que abandonarlo debido a una denuncia presentada el 16 de junio de 2021 por invasión de 45 hectáreas que pertenecen a dicho terreno.
Para que las familias que ahí habitaban se salieran por su propio pie, el entonces gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, les vendió unos terrenos en cien pesos, mismos que están ubicados en otro cerro llamado Rincón de Oro, ubicado cerca de la Caseta-Tecate, que según palabras de Rubén “está 10 veces peor que del que nos sacaron”.
Son aproximadamente 200 personas quienes aún no reciben la entrega de su terreno, y quienes llevan casi un año luchando porque el gobierno les dé respuesta, misma que en sus palabras “no ha llegado”, situación que les genera gastos que no contemplaban y precarizan más su vida.
“Yo pagó cinco mil pesos de renta por dos cuartos, vivo al día y a veces no puedo pagarlos”, comentó Rosalba Arcadia, una de las afectadas.
