Por traer bebida con graduación alcohólica abierta, la madrugada del domingo 20 de febrero, el vehículo de una empleada de Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, fue remolcado en un punto de alcoholemia instalado a la altura del fraccionamiento Cuesta Blanca en Tijuana.
Fue alrededor de las 04:05 horas cuando un vehículo Honda Civic, color blanco, con placas de circulación 8NAY346, llegó al filtro de alcoholímetro instalado en la Carretera Libre a Rosarito y calzada Guadalupe, tras una inspección, los elementos de tránsito se percataron que en la unidad había una botella con graduación alcohólica abierta.
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Los agentes indicaron a la conductora que se identificó como Delmira Coronado Chávez, “funcionaria de gobierno”, a realizarse la prueba de alcoholimetría, sin embargo la mujer se negó en repetidas ocasiones a practicarse la prueba argumentando que “yo no puedo ni debo soplar, porque soy funcionaria pública. No sé por qué me pasaron”, seguido de palabras altisonantes y actitud prepotente.
La empleada de gobierno se negó a firmar la boleta de infracción que violaba el Artículo 102 del Reglamento de Tránsito (Prohibido trasportar bebidas con graduación alcohólica con el sello roto o abierto abordo del vehículo), señalando “que ella no venía tomando”, ya que quien traía la bebida “era su hermana”.
Finalmente el vehículo fue remolcado.
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