Aunque el invierno no suele recrudecerse en zonas urbanas, las sierras de la entidad tienen una historia diferente cada año. Pobladores de estas comunidades conocen las escarchas en los amaneceres, en condiciones que pueden poner en riesgo la integridad física, según autoridades
Autoridades de la Subsecretaría de Protección Civil mantienen un monitoreo constante de las condiciones en las serranías de Baja California Sur, debido a que el termómetro desciende hasta los 0 grados Celsius durante esta época del año.
El titular de la subsecretaría, Benjamín García Meza, expuso que revisan constantemente el estado de las personas que habitan en estas zonas, ya que cuando cae la temperatura se debe activar un protocolo de emergencia para actuación de las instituciones municipales y estatales.
Para ello, comenta, mantienen comunicación constante entre las autoridades de Protección Civil Municipales y estatales, principalmente en las áreas altas de Mulegé y Comondú, que generalmente registran temperaturas de hasta 2 grados centígrados.
“Ahí lo que hacemos nosotros normalmente es hacer visita y dar las recomendaciones a la población de esa zona, y hacemos una gira para detectar necesidades o si hay aportaciones que hacer por municipio; sobre todo en las zonas altas o zonas serranas, que es donde más se registran las afectaciones por el descenso en el termómetro”, reiteró el funcionario.
Algunos de los puntos de Baja California Sur con mayor formación de “heladas” son la Sierra de la Reforma, Sierra La Giganta y la Sierra de Las Tres Vírgenes. Según los registros de Protección Civil, se han reportado emergencias por intoxicación en viviendas por fogatas improvisadas que habitantes de comunidades encienden para resguardarse del frío.
Según explica el subsecretario, el humo que se concentra dentro de los domicilios provoca siniestros en los que se requiere atención prehospitalaria e intervención de corporaciones de rescate.
Por este motivo, menciona, los más de tres mil elementos de seguridad que se despliegan durante el operativo navideño también enfocan su atención en vigilar las afectaciones del frío en estas áreas.
En el caso del municipio de La Paz, autoridades han marcado un mapeo de zonas vulnerables por las bajas temperaturas como las comunidades de El Carrizal, Melitón Albañez y periferias, que suelen ser focos rojos durante diciembre, enero y febrero.
Este mapeo que se realiza cada año sirve como instrumento de prioridad en operativos de invierno para prevenir incidentes.
Otras comunidades que detectan son los valles de Mulegé y Vizcaíno, así como poblaciones como San Juan Londó, en Loreto, o San Carlos y ejidos de Comondú.
Cada año las autoridades municipales y estatales se encargan de abastecer a la población vulnerable con cobijas e insumos que sirvan para sobrellevar el invierno en Baja California Sur.