Baja California Sur ya es la entidad federativa con la tasa más alta de activos de COVID-19, con 960; se contabilizan 76 casos por cada 100 mil habitantes
La semana anterior, la cifra acumulada de casos de coronavirus fue de 63 mil 769. Para el cierre de esta edición, ya se tenían 70 mil 297, es decir, una diferencia de 6 mil 528 contagios en una semana.
Para la segunda semana del año, esperan un registro de 7 mil 829 casos que iniciaron signos y síntomas en esos días, lo que en promedio registra más de mil 100 casos diarios.
“Cierra la Semana 51 con 2 mil 327 casos que iniciaron signos y síntomas en esa semana; la Semana 52 lleva al corte del día de ayer, 4 mil 714 casos activos y se pronostica que cierre con 5 mil 113. La Semana 1 tiene 3 mil 751 casos y se pronostica que cierre con 6 mil 585; la Semana 2, si las condiciones se mantienen al corte de ayer, tiene mil 196 y cerraría con 7 mil 829, si las condiciones se mantienen para el cierre”, afirmó Miguel Romero Calderón, subdirector de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA).
Baja California Sur ocupa el primer lugar en la tasa de incidencia por cada 100 mil habitantes en cuanto al número de casos activos, con 960.76; le sigue Ciudad de México, con una tasa de 624.23. La diferencia es de 336.53.
Debido a la estrategia de contención del coronavirus del gobernador morenista Víctor Castro Cosío, BCS figura como la entidad federativa con más contagios registrados por día.
“Mulegé presentó un aumento de 253 casos activos con relación a la semana anterior, teniendo un total 409 y se suma una lamentable defunción; Loreto presenta 135 casos activos con relación a la semana anterior y un total de 235, no se presentaron más defunciones; Comondú presenta aumento de 396 casos con relación a la semana pasada, con 593 y se suman tres defunciones; La Paz aumenta a 2 mil 191 casos nuevos con relación a la semana anterior activos, llegado a un total de 4 mil 867 y se suman seis lamentables defunciones; Los Cabos presenta una disminución de 52 casos activos con relación a la semana anterior, llegando a un total de mil 392 casos activos y se suman seis defunciones”, confirmaría el funcionario estatal.
La demanda de pruebas COVID creció exponencialmente, en promedio se realizan mil 405.57 diarias, de estas, entre el 65 y 76 por ciento arrojan resultado positivo.
En las largas filas se aprecian cientos de vehículos, algunos hasta con cuatro integrantes dentro. Familias enteras están desde las cuatro de la mañana para ser atendidas a partir de las 08:30 horas por personal de la Secretaría de Salud para tomarles la muestra. Antes debían esperar hasta una semana para recibir los resultados; hoy se redujo el tiempo a media hora.
“En el índice de positividad por municipio, Comondú disminuye su posibilidad de 68.45 a 64.32; La Paz aumenta de 60.99 a 80.22; Loreto, de 49.87 as 71.74; Los Cabos, de 59.48 a 92.95 y Mulegé aumenta de 34.28 a 42.31%”, expresó Romero Calderón.
Ante el incremento de casos positivos, la Secretaría de Salud estableció un nuevo punto para recabar muestras de pacientes en La Paz en el Polideportivo y el nuevo centro en el estacionamiento del Teatro de la Ciudad.
Muchas han sido las quejas de pacientes COVID, quienes aseguran no tener seguimiento médico como lo ha afirmado el Comité Estatal de Seguridad en Salud. Dicen llevar hasta cinco días desde que empezaron los síntomas y no han sido atendidos.
“Se ha ido reforzando la cantidad de personal de salud que colabora con nosotros en el call center, para tratar de ser más eficientes en la respuesta que hemos tenido en call center y telemedicina, y esperamos se mejore”, comentó la titular de la SSA estatal, Zazil Flores Aldape.
BCS, CON 65% DE OCUPACIÓN HOSPITALARIA
La semana pasada, el estado en general contaba con una ocupación hospitalaria de 34.76% de camas COVID y, para la segunda, alcanzó el 65.24%.
En entrevista, la alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga Romero, demostró ignorar las cifras de hospitalizados por coronavirus, incluso trató de minimizar los efectos de la cuarta ola de COVID, especialmente a consecuencia de la variante Ómicron.
“Hay que decirlo, no ha sido tan impactante la parte de los hospitalizados”, declararía.
En contraparte, el epidemiólogo Romero Calderón reveló que la demanda de camas ha aumentado considerablemente en los últimos días:
“En el índice de ventiladores y camas COVID, actualmente tenemos una ocupación del 65% en cuanto a camas COVID”.
Al corte de pacientes hospitalizados se tiene 54 personas estables, 45 internados graves y 23 en estado crítico o intubados. De acuerdo con reportes de personal, a las unidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Los Cabos siguen llegando pacientes con insuficiencia respiratoria.
Es cuestión de tiempo para que se habiliten los pasillos y oficinas administrativas, y atender a pacientes de coronavirus por la alta demanda.
“Tenemos 122 hospitalizados, de los cuales 23 se encuentran intubados; 30 la Clínica 1 del IMSS, 22 en la 26 del IMSS; seis en la clínica 26 CAD; dos en la Clínica Número 2; diez en la Clínica Número 5. En el ISSSTE La Paz tenemos 15 hospitalizados, de los cuales uno se encuentra intubado; en el “Juan María de Salvatierra” tenemos 10 pacientes hospitalizados, un intubado; diez en Cabo San Lucas, cuatro intubados. En la iniciativa privada tenemos seis hospitalizados, dos intubados; Semar (Secretaría de Marina) un hospitalizado e intubado”, detalló el subdirector de Epidemiología.
CONTRADICCIONES EN SEMÁFORO SANITARIO
Las autoridades están esperando que las remesas de vacunas sean la solución para frenar la ola de contagios. Pero cada día que pasa, la situación se torna tensa.
Las filas para hacerse pruebas COVID en los circuitos son interminables, a la par, los laboratorios privados están manejando cientos de muestras al día, con filas de hasta dos cuadras diariamente.
“Se acuerda por unanimidad un nivel diferenciado del Sistema de Alertas Sanitarias para Baja California Sur del 13 de enero y hasta la siguiente sesión ordinaria, y posterior al análisis y revisión de los indicadores y del comportamiento de la pandemia COVID-19 de la siguiente manera: retroceder al Nivel 3, alto, para los municipios de La Paz, Los Cabos, Comondú, Mulegé y Loreto. Se acuerda por unanimidad establecer un aforo del 40% para los establecimientos mercantiles cuyo giro principal sea la distribución de bebidas alcohólicas, cierre de establecimientos a la una de la mañana y suspensión de eventos masivos”, anunció la secretaria de Salud, ZazilFlores Aldape.
En parte el semáforo permanece en Amarillo para no afectar a los giros comerciales que se abrieron en la nueva normalidad en color Verde; cerrarlos sería “un retroceso”, según el Comité Estatal de Seguridad en Salud.
Sin embargo, el que no haya más activos confirmados, se debe a que en familias donde ya hubo un positivo, no se aplican más pruebas, se da por hecho que son activos y no entran dentro del registro. Denuncia que fue confirmada por tres familias de Ciudad Constitución.
Mientras tanto, a nivel nacional, BCS se ubica en semáforo Naranja, así lo dio a conocer el Gobierno Federal desde hace una semana, y para las autoridades locales, sigue en Amarillo.
“Dentro de los cambios importantes, tenemos a Baja California Sur que cambia de semáforo Verde a Naranja; Yucatán cambia de Verde a Amarillo; al igual que Colima, Zacatecas, Durango, Sinaloa, Coahuila, Chihuahua y Tamaulipas, cambian de Amarillo a Naranja”, anotó Romero Calderón.
Las consecuencias de la variante Ómicron están generando el retroceso en todo el país, las actividades se están reduciendo cada semana, y, según el Comité Estatal de Seguridad en Salud, en dos semanas se podría tener el pico máximo de cuarta ola de COVID.
Por ello que se determinó extender el regreso a clases presenciales.
“Se acuerda por unanimidad suspender temporalmente el programa de monitoreo epidemiológico BCS COVID-19 a los establecimientos de la iniciativa privada. Se recomienda a la Secretaría de Educación Pública posponer el inicio de clases presenciales hasta el 24 de enero de 2022 en todos los niveles educativos”, insistió Flores Aldape.
VÍCTOR CASTRO, POSITIVO
Nuevamente, el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío dio positivo a coronavirus. El anuncio lo hizo casi a las diez de la noche del 5 de enero, informando que tanto él como su esposa, son casos activos de COVID-19.
Justo un día antes estuvo de gira en la zona rural de Todos Santos, donde se le vio rodeado de servidores públicos y pobladores sin portar cubre bocas, como la alcaldesa de La Paz, diputados, delegados y miembros de las Fuerzas Armadas.
“Amigas y amigos, quiero informarles que Paty y yo hemos dado positivo a la prueba de COVID-19. Nos encontramos bien, estaremos en casa siguiendo las indicaciones médicas, desde aquí estaré atento de los asuntos de gobierno”, informó Castro Cosío vía Twitter.
Milena Quiroga, quien compartió la gira con el mandatario, estuvo en gran parte del recorrido a pie y en el auto junto a él, siendo la que tuvo mayor proximidad al Ejecutivo.
Sin embargo, dos días después, Quiroga anunció que ya se había hecho la prueba COVID con resultado negativo, y así siguió en eventos públicos, sin aislarse.
“La recomendación es que no se tomen pruebas al momento, sabiendo la cantidad de contactos que estamos teniendo solamente por ser contacto de alguien positivo, nunca es recomendable hacer pruebas antes de tres a cinco días de que sabemos que hubo contacto. Si el contacto fue el día de hoy, el resultado sin duda va a ser un falso negativo, hay que esperar de tres a cinco días”, recomendó la secretaria de Salud, Zazil Flores Aldape.
No obstante, cinco días después, el gobernador Castro venció al virus y continuó con los eventos públicos, de nuevo sin portar cubre bocas.
“Les confirmo que Paty y su servidor, después de hacernos las pruebas de #COVID-19, hemos resultado negativos”, sostuvo, en tanto la Secretaría de Salud ha reiterado que “una vez que presentamos una prueba positiva al momento, la recomendación es estar en resguardo diez días para poder reincorporarse a sus actividades”.
Respecto a las consecuencias que se pudieran desencadenar por poner en riesgo a la población por alguna enfermedad, están las sanciones enmarcadas en el Código Penal Federal, en el apartado Del peligro de contagio, que en su Artículo 199 Bis establece:
“El que a sabiendas de que está enfermo de un mal venéreo u otra enfermedad grave en período infectante, ponga en peligro de contagio la salud de otro, por relaciones sexuales u otro medio transmisible, será sancionado de tres días a tres años de prisión y hasta cuarenta días de multa”.