Era 2015 y el ahora Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, recorría el país para, por tercera ocasión tres años después, contender por la Presidencia de México. Entonces se refirió al Instituto Nacional Electoral (INE), particularmente a su titular, Lorenzo Córdova Vianello, de “servir a la mafia del poder” y de estar “bien pagados”.
Seis años después, con la elección de 2018 organizada por el INE, ganada con más de 30 millones de votos, contados por el INE, López Obrador no ha cambiado de parecer.
Aun cuando no logró que los consejeros del Instituto se redujeran el sueldo, lo que sí hizo la Cámara de Diputados este 2021, fue disminuir el presupuesto del órgano electoral en 4 mil 913 millones de pesos, incluidos ahí los 3 mil 830 millones de pesos requeridos para la organización y realización de la Consulta Popular para la Revocación de Mandato en abril de 2022.
El Presidente y miembros de su partido, han amenazado ya con una reforma electoral “de gran calado” para el próximo año.
Ante los embates desde el partido oficial, Morena, y desde la Presidencia de la República, en su calidad de árbitro neutral, sin tomar partido más allá de la organización electoral, Lorenzo Córdova se ha convertido en el defensor de la democracia en México.
Recientemente, escribió a propósito de la reforma electoral que desde el poder proponen para el próximo año, la cual considera innecesaria:
“Uno de los indicadores clave para conocer la fortaleza de una democracia, es la existencia de espacios y mecanismos de discusión y deliberación pública. Espacios incluyentes en los que, a partir de hechos e información, voces diversas e incluso divergentes, puedan hacerse escuchar con claridad y firmeza, siempre bajo reglas mínimas de respeto y tolerancia. Por ello, la ausencia de estos espacios de deliberación sólo puede ser un indicador de debilidad de nuestro arreglo democrático”.
Investigador y profesor del Instituto Nacional de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Córdova Vianello, defiende así la autonomía del INE.
De hecho, en su comparecencia ante la Cámara de Diputados para defender el presupuesto para 2022, refirió la evolución que ha tenido el Instituto en términos comprobables, y que de suyo, congenian con el pensamiento del Presidente de la República:
Sobre la reforma electoral de 2014, “son obra de este Congreso, fruto precisamente de la pluralidad y de un régimen de división de poderes que han permitido que México dejara atrás un pasado ominoso, en el que la lucha por el poder se daba fuera de los cauces institucionales, democráticos y pacíficos, y un paso en el que las elecciones se decidían desde el poder, y en el que los fraudes electorales daban pie a grandes conflictos políticos y sociales.
“Antes en el sistema electoral mexicano, las normas eran inciertas, y los resultados previsibles: siempre ganaban los candidatos oficiales. Hoy pasa exactamente lo contrario, las normas e instituciones dotan de certeza, legalidad y equidad a la contienda política, y lo único incierto, hasta antes de las elecciones, son los resultados, como debe ocurrir en una auténtica democracia”.
En 2021, con el acuerdo de paridad en el Consejo General del INE, se logró que, por primera vez en el país, 7 de 15 candidaturas a gobiernos de los estados llevaran a una mujer como candidata titular. Métrica que se trasladó a los otros niveles de gobierno a renovarse ese año, Legislativo y ayuntamientos.
En estos momentos, limitado en su presupuesto, con la amenaza de una reforma electoral, el INE tiene ahora la responsabilidad de organizar la Consulta Popular Revocación de Mandato que fue promovida por Andrés Manuel López Obrador y aprobada por el Legislativo. Convocar a los mexicanos todos con capacidad para votar, a acudir a las urnas en abril de 2022, para que decidan si el mandatario nacional continúa o no en el cargo.
La responsabilidad no es menor. Si en 2018, más de 30 millones de electores votaron por llevar a la Presidencia a López Obrador, un ejercicio para revocar su mandato significa de la misma magnitud a la elección presidencial. Pero el Poder Legislativo negó el recurso y recortó aún más.
Lorenzo Córdova ha defendido el presupuesto del INE, la autonomía del Instituto y el valor de la democracia ante el poder que se lo ha requerido, sin caer en las provocaciones del partido en el poder o de la propia Presidencia de la República. Hace unos días él, junto a cinco consejeros más, fueron denunciados penalmente por el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el morenista Sergio Gutiérrez.
La cuestión es que el INE decidió, a falta de presupuesto y a la espera de la resolución de fondo de una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, detener el proceso de revocación y continuar únicamente con aquellas tareas que no significan inversión de recurso con el que no cuentan.
Ahora, por orden de la Corte, se ha retomado la organización de la revocación de mandato, pero la justa contra el INE no ha terminado por parte del partido oficial. Lorenzo Córdova, los consejeros del INE, y la sociedad civil, han reiniciado una campaña que prácticamente se ha vuelto permanente con el #YoDefiendoAlINE.
Por esa defensa del Instituto Nacional Electoral, de la democracia, la pluralidad y la diversidad de opinión, el doctor Lorenzo Córdova Vianello es para ZETA, Personaje Destacado 2021.