El presidente de Brasil, Jair Messias Bolsonaro, fue ingresado, este lunes 3 de enero, al hospital Vila Nova Star, en Sao Paulo, con una obstrucción intestinal y podría tener que ser operado, en la última complicación derivada de un apuñalamiento que sufrió durante su campaña electoral en 2018.
Bolsonaro dijo que comenzó a sentirse mal en la tarde de ayer domingo 2 de enero, después del almuerzo, y que los médicos le insertaron una sonda nasogástrica. “Se llevarán a cabo más pruebas para una potencial cirugía por una obstrucción interna en la región abdominal”, publicó en su cuenta de la red social Twitter, junto con una foto suya con el pulgar en alto en su cama del hospital.
El político de ultra derecha, de 66 años de edad, dijo que se trata de la segunda hospitalización “con los mismos síntomas” desde que fue apuñalado durante un acto de campaña en septiembre de 2018 y sometido a una serie de operaciones de urgencia.
A través de un comunicado, el nosocomio confirmó que el mandatario brasileño fue ingresado durante las primeras horas de este día por una obstrucción intestinal. “Se encuentra estable, sometido a tratamiento y será reevaluado esta mañana por el equipo del doctor Antonio Luiz de Vasconcellos Macedo. Por el momento no hay previsión sobre cuándo podrá ser dado de alta”, indicó.
La cadena de televisión brasileña Globo mostró imágenes de Bolsonaro, que había estado de vacaciones en el estado sureño de Santa Catarina, bajando las escaleras del avión presidencial, tras aterrizar en Sao Paulo hacia la 01:30 de la madrugada, tiempo local.
En julio de 2021, Bolsonaro también fue llevado al hospital Vila Nova Star debido a una obstrucción intestinal tras sufrir hipo crónico. El político y ex militar planea presentarse a la reelección en una votación prevista para octubre de este año.