Será por 2 mil 589 millones de pesos y pretende acabar con el déficit generado por los egresos de la institución de salud en discordancia con los ingresos que percibe por medio de las aportaciones de los trabajadores y del propio Poder Ejecutivo.
Con 22 votos a favor y 2 en contra, el Congreso del Estado aprobó en la sesión nocturna -y extraordinaria- del 13 de diciembre, el dictamen 58 de la Comisión de Hacienda que permite la posibilidad de generar un nuevo compromiso crediticio con una institución bancaria,
con el objetivo de cumplir con el adeudo que tiene el Poder Ejecutivo con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado y los Municipios de Baja California (ISSSTECALI), por 2 mil 589 734 mil pesos.
El Poder Legislativo brindó el “voto de confianza” a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien por medio de la Secretaría de Hacienda, solicitó a los diputados la posibilidad de firmar un convenio de colaboración con la institución de seguridad social,
en el que se reconozca el adeudo y que sus facultades de cobro sean cedidas a una institución bancaria.
Durante la sesión se presentó el tema al Pleno del Poder Legislativo con dispensa de trámites, sin hacer circular la información con el tiempo debido para su votación, ante la inconformidad de dos diputados del Partido del Trabajo, Marco Antonio Blásquez y Claudia
Agatón Muñíz.
Los diputados que votaron a favor fueron Rocío Adame, Alejandra Ang, Manuel Guerrero Luna, Sergio Moctezuma Martínez, Michel Sánchez Allende, Víctor Hugo Navarro, Juan Manuel Molina García, Ramón Vázquez Valadez, Araceli Geraldo, Julia Andrea González Quiroz,
Evelyn Sánchez Sánchez, Dunia Monserrat Murillo López, Gloria Arcelia Miramontes Plantillas, de Morena; Alejandrina Corral, Amintha Briceño Cinco, Diego Echeverría, del PAN; María Monserrat Rodríguez Lorenzo, Miguel Peña Chávez, Rosar María Zamarripa García, del PES; Román Cota Muñóz, del PRI; Daylin García Ruvalcaba del Movimiento Ciudadano; y César Adrián González García, del PVEM.
El documento refiere básicamente que el convenio que signarán ISSSTECALI y el Poder Ejecutivo, reconoce la deuda del segundo con el primero y autoriza a la institución de salud a transferir las facultades de cobro a una o varias instituciones de banca privada,
a cambio de obtener liquidez inmediata.
Esto quiere decir que ISSSTECALI obtendrá un préstamo y ofrecerá su deuda a una institución privada a cambio de que el Poder Ejecutivo cubra con la misma junto con un porcentaje de interés.
Eso volvería la deuda pública del Estado con ISSSTECALI una deuda privada que sería cobrada por uno o varios bancos, por un monto superior a los 2 mil millones de pesos, lo que pretende dotar de suficientes recursos para cubrir con todos los pendientes de pagos
y jubilaciones a magisterio y burocracia.
El movimiento financiero tendrá que ser aprobado por la Junta de Gobierno de ISSSTECALI y posteriormente por la Secretaría de Hacienda, para que pueda concretarse, teniendo una duración de 2 años con un periodo de seis meses más de tolerancia.
El empréstito será pagado por el propio Poder Ejecutivo a través de participaciones federales y recursos propios.
El único opositor que emitió un posicionamiento fue el diputado Marco Antonio Blásquez, quien indicó que este esquema sólo va a reconocer un error de las pasadas administraciones y no brindar una solución a los verdaderos problemas estructurales del Estado.
Criticó además que un gran porcentaje de la burocracia del Estado se encuentra sobrecompensada y que ahí radica uno de los principales problemas de flujo financiero del Gobierno Estatal.
Agregó que el dictamen ofrecido por el Congreso del Estado, proveniente de la evaluación de la Auditoría Superior del Estado, no establece detalles sobre la tasa de interés que buscará ISSSTECALI y el mismo Estado.
Posteriormente, Marco Blásquez, sostuvo una discusión con algún diputado de Morena. En esta ocasión, se enfrascó en una discusión estéril con el legislador Manuel Guerrero Luna, con quien cruzó algunas palabras ofensivas que culminaron -según Blásquez- en amenazas veladas.
El dictamen fue avalado por la mayoría del Congreso del Estado, salvo por los permanentes opositores de la Gobernadora, que representan a uno de sus partidos, presuntamente “aliados” el PT.