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martes, octubre 1, 2024
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Bonilla no irá a la toma de protesta

Así como el repudiado ex gobernador Francisco Vega de Lamadrid, no acudió a la toma de posesión de su sucesor Jaime Bonilla Valdez, por allá de 2019, el primer gobernador morenista se ausentará del evento donde ascenderá la próxima jefa del Estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda.

El domingo 31 de octubre se tiene previsto que la primera gobernadora de Baja California, tome el encargo que le fue conferido para los próximos seis años durante un evento a realizarse en las instalaciones del Centro Estatal de las Artes de Mexicali (CEART).

Pues con la novedad de que el equipo de Ávila envió una invitación al mandatario y senador con licencia para que asistiera en primera fila, pero la oficina de la gubernatura no se molestó en emitir una respuesta, tal y como lo ha hecho en prácticamente todos los eventos oficiales.

Dentro del equipo de Bonilla y entre sus allegados, se dice que ha externado abiertamente su rechazo al próximo gobierno en reuniones de trabajo y ni el reciente encuentro con el Presidente Andrés Manuel López Obrador lo ha hecho cambiar de parecer, por lo que Bonilla, el primer gobernador de Morena, no sólo se irá igual de repudiado que su antecesor, sino que además se autoexilió de la nueva era morenista en BC.

Bonilla no asistirá, pero sí algunos miembros de su gabinete que no tuvieron empacho en abandonar el barco y buscar acercamiento con la próxima gobernadora, la cual ha dejado claro que no tiene interés en mantener perfiles bonillistas dentro de su gabinete.

Ahora veremos qué tanta resistencia genera Bonilla ante el abrumador marinismo, puesto que el siguiente año se definirá al próximo dirigente estatal de Morena, donde Ismael Burgueño y César Castro Ponce, continúan alzando la mano para hacerse cargo del partido en la entidad. Posición de Bonilla minimizó, pero que ayudará a brindarle estabilidad al nuevo gobierno.

 

Óscar Vega, el complaciente

Es tanta la confianza que el morenismo le tiene al coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional en el Cabildo de Mexicali, Óscar Vega Marín, que la alcaldesa Norma Bustamante Martínez y sus compañeros regidores le otorgaron la Comisión de Obras Públicas, entidad encargada de avalar el trabajo de infraestructura que llevará a cabo el XXIV Ayuntamiento de Mexicali.

Resulta curioso que mientras el panismo a nivel nacional mantiene una postura abiertamente opositora y un franco repudio a todo lo relacionado con la Cuarta Transformación, en Baja California hasta el cielo es vinotinto, pues queda claro que los perfiles de la oposición bailan al ritmo de los futuros inquilinos del Centro Cívico de Mexicali.

Es difícil no entender los fenómenos actuales sin voltear a ver la historia. El regidor Vega Marín dijo a sus compañeros en el Cabildo que tiene la intención de “construir” con el actual gobierno, o al menos ese es el discurso que ha mantenido durante el primer mes de la administración de Bustamante Martínez.

Tal conducta no resulta sorprendente, puesto que es más que evidente la cercanía del ex candidato a la gubernatura del PAN en 2019 con la gobernadora electa, Marina del Pilar Ávila Olmeda, sobre todo con su esposo, el ex panista Carlos Torres Torres, ambos -en su momento- fieles calderonistas.

Hay que recordar que en 2012, Marina formó parte del equipo de Óscar Vega Marín cuando este encabezaba el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Ahí se desempeñó como enlace de la Secretaría de Gobernación para dar apoyo y seguimiento al Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun).

Aunque este documento fue borrado del buscador de la Secretaría de la Función Pública, el hecho puede constatarse en el currículum de Ávila Olmeda disponible en la página del Congreso de la Unión, cuando fue diputada federal.

Vega Marín no sólo fue jefe de la gobernadora entrante durante el calderonismo, sino que, además, su esposo fue muy bondadoso con él durante su gestión como diputado, pues por allá de 2019, prácticamente le regaló tres cheques por 31 mil 800 pesos cada uno, por asesorías en materia de seguridad.

Lo interesante es que la comisión que entonces presidía Torres, era la de Participación Ciudadana. Es decir, absolutamente nada que ver con el tema de seguridad.

Con este tipo de perfiles le garantizan a Morena la gobernabilidad, pero más allá, la complacencia a cambio de algo de notoriedad, pues como es sabido, el ex director de Relaciones Públicas de Francisco Vega de Lamadrid no es muy exigente cuando participa en labores de convencimiento.

Mientras tanto, el PAN se enfoca en administrar derrotas y beneficiar a los pocos perfiles que aún le quedan.

Autor(a)

Eduardo Villa
Eduardo Villa
Periodista desde 2011 y corresponsal en Mexicali del Semanario Zeta. Participante del Border Hub del International Center for Journalists y coautor del libro “Periodismo de Investigación en el ámbito local: transparencia, Acceso a la Información y Libertad de Expresión”
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