Juan y Noemí se conocieron en Chiapas en 2019 y desde entonces iniciaron la aventura por el sueño americano.
Juan prepara los frijoles para las baleadas que vende en el campamento de El Chaparral en Tijuana. Bajo el puente vehicular tiene su casa de campaña, su estufa y las cajas con alimento donde prepara y vende comida hondureña: lo que más se vende son las baleadas y el pollo con tajada.
“La orden vale 28, son dos tortillas las que te damos. Le agrego los frijoles, le puedo agregar huevo picado y sin quieres le pongo aguacate y ya la doblo así”, comentó Juan.
Juan vive con Noemí, se conocieron en Chiapas en 2019, él dejó a sus dos hijos en El Salvador, ella es hondureña y es la que pone la sazón. Juan disfruta ayudar haciendo el pollo con tajada, aunque es un platillo dulce, ahora los plátanos están verdes.
“Se ponen a freír y se agrega el pollo. Pollo frito, se le agrega y ya”, comentó “no lleva ese toque dulce, a lo lejos se ve”. “El sazón es de ella, yo nada más le ayudo aquí en lo que ella hace”, comentó Juan.
Juan y Noemí, confían en Dios que les reagenden la entrevista con migración y en Estados Unidos les concedan el asilo humanitario ya que no pueden regresar a sus lugares de origen.
“La verdad es que estábamos solos y nos conocimos y ahí comenzamos la aventura los dos y ahí estamos, luchando, para seguir adelante”, comentó Juan.