La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) consideró un “premio a la ilegalidad” la firma del decreto para regularizar los vehículos usados de procedencia extranjera también conocidos como autos “chocolate” que hará el presidente Andrés Manuel López Obrador en su visita a Baja California, el próximo 16 de octubre.
En un comunicado, la AMDA representada por Guillermo Rosales Zárate, lamentó la legalización del contrabando automotriz y advirtió que la regularización impactará en al menos 20% el precio de los vehículos nacionales.
El anuncio del presidente representa “un premio para las mafias que se enriquecen con el contrabando de este tipo de unidades y será un golpe al comercio automotor formal que genera empleo e impuestos, el cual aún enfrenta las repercusiones por la pandemia de COVID-19 y la crisis de los semiconductores”, afirmó.
Más temprano, en su conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente López Obrador dijo que el decreto contempla la regularización en los siete estados de la frontera con Estados Unidos y más adelante se analizarán los mecanismos para llevarse a cabo en el resto del país. La idea es que los dueños de esos vehículos paguen un monto “justo, no excesivo” y que lo recaudado se quede en los estados para que se canalice al bacheo de vialidades.
“Les adelanto, el fin de semana voy a firmar un acuerdo para regularizar los carros que ya están en México, carros irregulares, se van a regularizar porque se usan a veces para cometer ilícitos y no hay un registro. Entonces los vamos a regular a todos, se va a dar un permiso, se les va reconocer la posesión del vehículo”, agregó el político tabasqueño.
En su comunicado, la AMDA consideró que la estrategia de ampliar a todo el país la regularización de vehículos hará el problema más grande. Recordó que desde el 29 de junio se le solicitó al presidente una audiencia para explicarle las repercusiones de su propuesta.
Refirió que desde el 27 de junio, fecha en que el mandatario estatal visitó Baja California para anunciar su intención de signar el decreto, la importación legal de vehículos usados creció 69.8% en julio y 84.9% en agosto.
Es decir, 12 mil 148 unidades adicionales (5 mil 655 julio y 6 mil 493 agosto) unidades adicionales, mientras que la internación ilegal creció en igual o mayor porcentaje por la esperanza de poder regularizar esas unidades próximamente.
“Resultado de esto es que el fenómeno de los vehículos ilegales no disminuyó, sino que ahora es más evidente que nunca ver ese tipo de unidades circulando en toda la frontera ante la omisión de las autoridades, incluso algunos de éstos siendo del segmento de lujo y deportivos que nada tienen que ver con la justificación social que organizaciones afirman para su regularización por apenas una cuota y sin pagar los impuestos que realmente ayudarían a mejorar sus condiciones de vida”, manifestó la AMDA:
Aseguró que la introducción y comercialización de vehículos usados procedentes de Estados Unidos sin cumplir las formalidades del procedimiento aduanero es un delito que se ha pretendido resolver sin éxito mediante disposiciones del Poder Ejecutivo y el Legislativo, tal como lo representan 19 procesos de regularización entre 1979 y 2011.
Y peor aún, la legalización que se viene provocará una baja en el valor de hasta 20% de las unidades de mismo año-modelo nacionales debido a la sobreoferta que se generará, ya que el propietario al ver que su unidad usada cuesta menos, decidirá posponer su venta o retardar su renovación afectando aún más la cadena de comercialización de cambio de usado a seminuevo o de seminuevo por uno nuevo, añadió.
