Una de las personas que más debe preocuparse por el arribo de la gobernadora electa, Marina del Pilar Ávila Olmeda, es la eterna dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, Virginia Noriega Ríos, quien con tráfico de influencias, ha logrado perpetuarse por años al frente del gremio, mismo que históricamente ha utilizado con fines políticos para beneficiarse, independientemente del partido, puesto que ha representado al PAN, al PRI e incluso intentó hacerlo con Morena.
Noriega Ríos se entregó totalmente al morenismo cuando la presidente municipal con licencia fue nombrada candidata a la gubernatura de Baja California; le ofreció un gran número de adeptos, beneficios y la garantía de tener su respaldo absoluto, a cambio -claro- de la diputación por el Distrito IV de Mexicali.
Marina aceptó, pese a que Virginia no vive ni siquiera en ese distrito -bueno, ni siquiera en esta ciudad-. Sin embargo, desde la plana mayor de Morena, a nivel nacional les pusieron un “freno” y terminaron por “bajarla” de la contienda, a horas de concluir con los registros. En lugar de Noriega, registraron a la joven morenista fundadora Michel Sánchez Allende, pues tras el rechazo, “Vicky” decidió hacer lo propio y buscar refugio en el ex candidato del Partido Encuentro Solidario (PES), Jorge Hank Rhon, quien resultaría apabullado el día de la elección, al no lograr ni el número de votos que obtuvo cuando perdió por primera vez en 2007.
Además, una de las principales piezas de Ávila Olmeda en todo el trabajo de transición en el área de salud es la doctora Elba Cornejo, ex directora de Isesalud durante la administración de Francisco Vega de Lamadrid, cargo en el que permaneció hasta 2018, cuando por presiones de Noriega Ríos, fue removida del cargo y ubicada en el Instituto de Psiquiatría del Estado.
Es más que conocido que Elba y Virginia no tienen una buena relación, por lo que no sería nada descabellado que desde la propia Secretaría de Salud terminen por darle el último empujón a la ya, en capilla, líder sindical.
Como dato extra, parece que los “trejistas”, personajes cercanos al ex secretario de Salud, Guillermo Trejo Dozal -como lo son Efrén Zazueta y Néstor Millán-, recuperarán puestos importantes con el arribo del nuevo gobierno.
“Kiki” Méndez sigue negociando con Morena
Como es bien sabido, Enrique Méndez Juárez, dirigente estatal del Partido Acción Nacional, se siente muy cómodo reuniéndose y negociando con morenistas, pues así se ha conducido desde que fue nombrado como representante blanquiazul.
Méndez Juárez buscó refugio con el esposo de la gobernadora electa, Carlos Torres Torres, para acordar y cabildear ciertos temas, pero también con el ex panista Miguel Ángel Bujanda, a quien solicitó proteger a su esposa, Berenice Torres Cázares, quien labora en el Poder Legislativo con un sueldo de 41 mil pesos mensuales.
Cuando Bujanda era diputado, respaldó a Torres Cázares para que no tuviera que acudir a trabajar al Poder Legislativo, de aviadora, pues, aunque a veces les llaman comisionados; Miguel Ángel solicitó que la ayudara a trabajar en su módulo, donde refieren, su desempeño es muy dudoso.
Ahora “Kiki” busca el respaldo del diputado Marco Antonio Blásquez, del Partido del Trabajo, para que sea este quien permita que su esposa trabaje (como comisionada) en el municipio de Tijuana, y así no acudir a Mexicali para fungir como “auxiliar”, por lo cual se le paga un muy buen sueldo.
Según comentan trabajadores del propio Congreso, durante la gestión de Bujanda, la trabajadora no se paraba en las oficinas de la Capital del Estado ni en el módulo, y ahora pretende hacer lo mismo.
El descaro fue tal, que el diputado petista solicitó que Torres Cázares se encargara de atender su módulo de atención ciudadana, cuando este ni siquiera estaba inaugurado, hecho que le fue externado por el presidente de la Mesa Directiva, Juan Manuel Molina García, quien le pidió, se presentara a trabajar de manera regular a la Dirección Administrativa, área en la que está comisionada.
Así las cosas con “Kiki” Méndez, quien en poco tiempo dejará su gris encargo al frente del partido blanquiazul.