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jueves, octubre 3, 2024
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GIFF, itinerante y glamuroso

Apuesta profundamente el Festival Internacional de Cine de Guanajuato por la formación y desarrollo del cine mexicano (Identidad y Pertenencia y Rally Universitario), retrata tradiciones y culturas, e impulsa a nuevos realizadores y óperas primas. En su vigesimocuarta edición, la fiesta fílmica destacó por sumar al diálogo el futuro inmediato de la industria, a la par de reafirmar su compromiso social y honrando el legado cinematográfico de María Rojo y Beatriz Novaro

San Miguel de Allende, Guandajuato. Inmerso entre la industria de la piel, el calzado, la religiosidad futbolera, arquitectura barroca, cultivo de fresa, barrios, montañas verdes, tradiciones, culturas y en el corazón de un pueblo de película, con calles de adoquín y paredes de cantera, el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) celebra su vigesimocuarta fiesta fílmica, ofertando retratos vivos sobre historias que reflejan miradas colectivas e inquietudes sociales, y propuestas de ficción, a veces superadas por la realidad.

Tres jornadas cinematográficas en León, entre majestuosas instalaciones del Forum Cultural Guanajuato, aderezadas por dramáticas tormentas eléctricas, el glamur de alfombras rojas y estrenos latinoamericanos (“Swan Song”, de Todd Stephens, con la actuación de Udo Kier), el GIFF conmemoró su compromiso con la entidad a través de su competencia Identidad y Pertenencia, parte medular del encuentro.

Filman su cultura y tradición.

“Apostamos por la formación de nuevos talentos, por el rescate de historias de este otro México llamado Guanajuato. Identidad y Pertenencia tiene un significado muy profundo desde que el cineasta guanajuatense Gerardo Naranjo presentó su película ‘Miss Bala’, donde cuestionó a los jóvenes qué harían para cambiar el México que estaban recibiendo, porque notablemente las generaciones atrás les habían fallado. Yo quedé en shock, pero estos comenzaron a retratar sus historias, raíces, quiénes son, su espacio, y este proyecto se convirtió un concurso documental que fotografía hechos y tradiciones con las que nos identificamos, y relata historias que les y nos pertenecen”, apuntó a ZETA Sarah Hoch, directora ejecutiva del GIFF.

“Regularmente estas películas recorren la historia a través de un personaje, humanizan el relato, son espejo de las miradas de los cineastas emergentes. Cuando ellos meten su alma y corazón, los temas se vuelven universales, y como festival los llevamos a viajar por el mundo entero. Lo que busca GIFF es contar esas historias que nos hacen más humanos, porque siento que estamos perdidos, valoramos lo que no importa, fama, dinero, marcas, y proyectos como este han cambiado la vida de la comunidad y los valores. Se crean líderes capaces de comunicar historias y ser embajadores de su comunidad, reflexionar y provocar diálogos”, expuso Hoch al enfatizar la frase célebre: “Más cine, por favor”.

Es importante señalar que los seleccionados de Identidad y Pertenencia son capacitados en entre 25 y 28 talleres cinematográficos que permiten la calidad para viajar por festivales del mundo, como “El Green”, que retrata la historia de una comunidad rural de Irapuato, donde se construyó un club de golf y un niño soñó con hacerse caddie para el club que no lo premió en una competencia infantil por no ser parte de su sector social.

Apasionada por México y su cine, Sarah Hoch migró de Estados Unidos a San Miguel de Allende, donde junto su esposo y artista multifácetico Ernesto Herrera (conmemorado luctuosamente) fundó las bases del hoy Festival Internacional de Cine de Guanajuato: “A veces cuando no es tuyo tal vez lo aprecias más. México está lleno de color, lo veo en su cine, en ese don por contar historias, hay un lenguaje por el que particularmente me enamoré de todos los mexicanos, su comida y arte”.

Con los puntuales y armoniosos campanazos de la emblemática y neogótica Parroquia de San Miguel Arcángel, ubicada al centro de San Miguel de Allende, donde la vida parece detenerse para accionar el aparato del encuentro fílmico y avivarse con fuerza para su Rally Universitario 48 Horas, estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) Campus Mexicali compiten por lograr el mejor cortometraje.

“San Miguel alberga todos los talleres y residencias internacionales de cine del GIFF, así como esta fiesta en la que jóvenes salen a recorrer sus calles para rodar una historia de ficción a contrarreloj. Es muy divertido verlos ensayando, puliendo su guion, haciendo maquetas. No es fácil rodar con en estas callecitas y constante lluvia”, apuntó la titular del festival.

“Es un año de retomar espacios culturales y artísticos, como la vida y el ámbito cinematográfico. Vivimos un momento de introspección, es muy importante para GIFF que los jóvenes cuenten sus historias desde cualquier rincón de México, que retraten sus tradiciones y sabores”, subrayó Hoch a ZETA.

En el programa de tres jornadas en San Miguel de Allende se proyectó el reconocido filme “Noche de fuego”, de Tatiana Huezo, con la presencia de la protagonista Mayra Batalla, seguido por la celebración a la participación femenina en el séptimo arte, donde la actriz María Rojo y la guionista Beatriz Novaro fueron homenajeadas.

“Para GIFF la plataforma de género es de lo más necesario, por ello asumimos un compromiso para promocionar nuestros proyectos, buscar financiamientos, compartir convocatorias, y en ese tenor creamos hace 15 años, ‘Mujeres, Cine, Televisión’. A su vez, sumamos nuestro compromiso social con campañas como ‘Cero Violencia contra las Mujeres’, encabezado por Bárbara Mori, quien presentó su cortometraje ‘Más fuerte que el miedo’, inspirado en la violencia que recibió a través del alcoholismo de su padre”, describió la titular del GIFF.

Por otro lado, consideró que el cine mexicano continúa luchando ante la falta de políticas públicas para la distribución y exhibición y de apoyos financieros, en medio de la transformación de la industria fílmica: “A lo mejor en estos momentos al cineasta le conviene más hacer series que películas, primero, porque es lo que las audiencias están cambiando la forma de ver cine, y segundo, porque los exhibidores están en bancarrota”.

Homenaje a María Rojo.

A lo que el productor mexicano Fernando Rovzar sumó:

“Necesitamos urgentemente descentralizar el cine en México, escuelas, estudios, casas de renta, y más ahora que Netflix, HBO, Apple+, Amazon Prime están aumentando el volumen de producción. Debemos ofrecerle al público la otra cara de México en los contenidos. Basta de limitar todo a la Ciudad de México, es tiempo de filmar películas y series en Jalisco, Sonora, Nuevo León, Baja California, la Riviera Maya, Chiapas, pero con equipos de producción de las entidades, y dejar de verlos como locaciones nada más; también como fuentes creativas de guionistas, directores, fotógrafos, directores de arte”.

“Tenemos 33 Méxicos y posibilidades, contando a los mexicanos en Estados Unidos. Creo que los Estados deberían invitar a guionistas de la Ciudad de México para mostrarles sus montañas, ríos, desiertos, mares, y enseñarles sus tradiciones, leyendas y cultura, para que las historias del cine mexicano dejen de retratar solamente la Condesa. Es necesario polinizar el cine en toda la República para empezar a escribir historias más descentralizadas y enfrentar los retos del cine en México, no contando la misma historia cien veces”, compartió el cotitular de Lemon Films y Lemonster.

“Necesitamos voces distintas, apostar por cantera, los cineastas emergentes y sus óperas primas, pensar como un equipo de futbol, apostarle a los guionistas, directores y productores nuevos y nuevas, provocar los apoyos gubernamentales y, sobre todo, regresar a hacer ciencia ficción, terror, fantasía, drama, misterio, comedia. Aprovechar que las plataformas nos están llevando a 195 países, y no creer que el cine mexicano de hoy es el que tiene que ser, porque los que estamos, no hemos llegado a la cima de nada. Los jóvenes tienen que quitarse el miedo de crear su estilo”, urgió Rovzar.

Entre las películas proyectadas en el GIFF, ZETA destaca títulos como “Los días francos”, de Ulises Pérez Mancilla, con el protagónico de Stephanie Salas; la ficción “Guiexhuba”, de la española Sabrina Muhate, filmada en Juchitán, Oaxaca; el formato y entretejido de “Los hermosos vencidos”, de Guillermo Magariños; el relato de jóvenes rescatados de las drogas y violencia “Distrito Olvido”, de Thomdiaz; y la aventura fotográfica y acompañamiento a una familia hondureña en la caravana migrante “Lo que queda en el camino”, de Jakob Krese.

El GIFF continúa con sus actividades y premiaciones, para concluir en Irapuato el domingo 26 de septiembre.

Autor(a)

Roberto A. Partida Sandoval
Roberto A. Partida Sandoval
Licenciado en comunicación por la UABC. Periodista de entretenimiento. Editor de Espectáculos. 22 años en ZETA. Apasionado por el cine, música, viajes, gastronomía, ciclismo, senderismo y aventura.
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