Estaría tan sólo por dos días en la presidencia municipal, tras ausencia de más de 7 meses, para sacar el tema del agua en Cabildo, y entregar el Ayuntamiento a la alcaldesa electa, Montserrat Caballero Ramírez
El alcalde constitucional de Tijuana con licencia, Arturo González Cruz, solicitó separarse de su cargo como diputado de la LXV Legislatura, con lo cual pudiera reincorporarse a sus tareas en la presidencia municipal en lo que resta del XXIII Ayuntamiento.
González Cruz, quien llegó al Congreso de la Unión por la vía de la Representación Proporcional, al amparo del Partido Verde Ecologista de México, estaría tomando posesión del cargo a partir de mañana, miércoles 29 de septiembre, y permanecería en esa posición hasta el jueves 30, fecha en que concluye el periodo de la presente administración municipal.
De esa manera y en dado caso, González Cruz se perfila para entregar la estafeta del poder en el Ayuntamiento a la alcaldesa electa, Montserrat Caballero Ramírez.
Extraoficialmente se sabe que desde el partido Morena se le dio la indicación al tijuanense de retomar la alcaldía, en un afán de que sea él quien saque adelante el punto de acuerdo que la regidora Mónica Vega Aguirre propuso incluir el día de ayer en el orden del día de la sesión extraordinaria de cabildo número 58.
El asunto planteado por la ex coordinadora de campaña del PVEM para su inclusión entre los temas a abordar, consistía en dejar sin efectos la transferencia del organismo operador del agua al municipio.
El regidor Luis Antonio Quezada Salas, lo mismo que el secretario de gobierno, Joel Fabián Guardado Reynaga, pretendieron oponerse a que se incluyera como prioritario y posteriormente la alcaldesa suplente, Karla Patricia Ruiz Macfarland, dispuso que en caso de que el cuerpo edilicio votara a favor de discutir el tema, se reservara para abordarse hasta el final de la fase de discusiones, como punto 3.4.
La alcaldesa, lamentó que los desacuerdos generados por la pretensión de Vega Aguirre de tratar ese asunto, hubiera generado división en el cabildo. Además la alcaldesa suplente, lloró, se molestó, de dijo fracasada, y anticipó que por la tensión que se generó ella ya no iba a poder poner en adecuada operación distintas bibliotecas municipales, cuya regularización se discutiría en la sesión.
El tema de la transferencia del organismo operador del agua no fue votado como posible punto de acuerdo, toda vez que Ruiz Macfarland decretó un receso, tras el cual la reunión de trabajo no se reanudó. Los regidores que permanecieron en el salón de sesiones, esperaron hasta las 12:00 de la noche, sin que Guardado Reynaga y Ruiz Macfarland reaparecieran. La síndico procuradora, María del Carmen Espinoza Ochoa, en ningún momento se presentó a la sesión.
De acuerdo con la información recabada por ZETA, la reincorporación de González Cruz obedece al objetivo de que sea él quien dé cabida a discutir el tema de la municipalización del agua en el cabildo, en un afán de darle marcha atrás al proyecto y en esas condiciones entregar el Ayuntamiento a Caballero Ramírez.
De modo que una vez que la militante de Morena asuma, y en caso de que se levantara una suspensión de la Suprema Corte relativa a frenar el proceso de transferencia, ya no pudiera consumar el procedimiento, el cual en su momento emergió a partir de una iniciativa enviada por el gobernador, Jaime Bonilla Valdez.
El 14 de octubre, por unanimidad, el Cabildo de Tijuana le otorgó licencia a Arturo González Cruz para separarse del cargo. Dos días después, Ruiz Macfarland, rindió protesta como alcaldesa suplente.
El 5 de noviembre González Cruz, retomó su posición como presidente municipal. Sin embargo, el 11 de febrero la mayoría del cabildo le volvió a otorgar licencia, en este caso para separarse del cargo de manera definitiva. Ruiz Macfarland retornó como alcaldesa el 12 de febrero.
El 17 de ese mismo mes, el Congreso de Baja California, refrendó la solicitud de licencia definitiva de González Cruz a la presidencia municipal de Tijuana.
