Mientras los familiares de una mujer desaparecida la buscan desde hace varios días, otros piden justicia para una madre y su hija, asesinadas con saña hace un año. El primer caso, Marylin, apunta a que fue su pareja; en el segundo caso, de Yesy y su madre, hay tres detenidas
Marylin Suárez Dorador de 30 años de edad desapareció el sábado 14 de agosto en Ensenada, y la Unidad de Personas Desaparecidas de la Fiscalía General del Estado (FGE) tiene en la mira a la pareja sentimental, identificada como Víctor Manuel Arias García.
La familia confesó que Víctor Manuel Arias García es dueño de la barbería CERO, ubicada en la plaza comercial Regio 2, de la colonia Aeropuerto; que entre los antecedentes se encuentra el haber sido encarcelado en Estados Unidos por un delito similar de violencia en contra de una mujer.
La imagen de esta pareja comenzó a circular en redes sociales, luego que a las 18:00 horas del jueves 19 de agosto, oficiales de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) fueron alertados por un vehículo marca Kia estacionado, y con aspecto sospechoso, en la calle Rocas y bulevar Costero del fraccionamiento Nueva Ensenada.
Cuando los oficiales atendieron el reporte detectaron que se trataba de la unidad de Marylin, que fue donde se vio por última vez a la pareja el lunes 16 de agosto. En el interior del automóvil, encontraron rastros de sangre en el lado del copiloto.
Ese día, Marylin Suárez dejó a su bebé a cargo de una amiga para encontrarse con Victor Arias con quien sostenía una relación “tóxica”, según describió la familia
Pasaron las horas y ella no volvió para recoger a la bebé. Entonces la familia inició el proceso de búsqueda, primero entre los conocidos y después recurrieron a la autoridad competente. El padre de la menor fue quien se quedó con su custodia y protección.
Conforme al expediente elaborado por la Fiscalía, Marylin vivía en un departamento en el ex ejido Chapultepec, rumbo a la delegación de Maneadero. Al llegar, no localizaron el vehículo de ella pero sí más rastros de sangre.
Como parte de la investigación, los agentes han realizado visitas al área de trabajo del presunto responsable de la desaparición de la mujer, pero tampoco se ha presentado en la última semana.
CADA DÍA PIERDEN ESPERANZA
Originaria de Culiacán, Sinaloa, su media filiación es: estatura de un metro 57 centímetros, tez blanca, ojos verdes, cabello largo y oscuro, con un tatuaje de una corona con el nombre de “Irving” en la mano derecha.
Grupos activistas de Ensenada se han sumado a la búsqueda de Marylin, quienes han apoyado a los amigos, la madre y al padrastro para dar con el paradero lo más pronto posible.
Información que se obtuvo de la familia es que se encuentran desconsolados, pues las autoridades los han llamado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para identificar los cuerpos de mujeres.
Sin embargo, no descansará hasta tener la certeza de que se trata de Marylin, pues en casa la esperan sus dos hijos, la bebé y un niño de mayor edad.
Semanario ZETA solicitó información a la Fiscalía General del Estado (FGE) para conocer otros avances en el caso, sin embargo no se tuvo respuesta de la corporación.
En lo que va del año, se han registrado 252 homicidios dolosos, de los cuales 31 corresponden a mujeres, y dos de éstos han sido catalogados como feminicidio.
De acuerdo con la estadística de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI), en el 2019 en Ensenada tres de los asesinatos en contra de mujeres fueron investigados como feminicidio y en el 2020 sólo tres.
Varios de estos asuntos ocurridos en el 2021 deben ser juzgados como feminicidios y no como homicidios dolosos, consideran las agrupaciones civiles como UNE, quienes se han dedicado a vigilar y observar este comportamiento criminal en contra de mujeres.
DOBLE HOMICIDIO SIN RESOLVER
En otro asunto criminal por separado, el 26 de agosto se cumplió un año del asesinato a golpes de Elizabeth Meza Villegas de 54 años y su hija Yesenia Villalobos Meza, de 31 años, sin que se tenga una sentencia definitiva.
Este homicidio consternó a la comunidad porteña debido a la violencia excesiva que usaron los agresores, por lo que varios ciudadanos se han unido en las manifestaciones; la última se llevó a cabo en el primer aniversario con una caravana.
La Fiscalía en Mexicali lleva la investigación donde aún no terminan de reunir las pruebas periciales, y la siguiente audiencia para concluir la primera etapa de investigación está programada para el próximo 28 de septiembre.
Las señaladas son: Iliana Flores Canette, de 33 años; Danna Ramírez Rubio, de 28; y Leiza Viareth Cerda Rubio, de 19. Las tres fueron vinculadas a proceso por su presunta participación en el homicidio calificado con premeditación y ventaja.
Ellas han interpuesto recursos de amparo para evitar ser condenadas, sin embargo, la familia Villalobos Meza no ha tenido descanso y menos un proceso de duelo.
La madrugada de aquel miércoles las cinco mujeres estuvieron conviviendo en casa de una de ellas, después abordaron un vehículo Chrysler 300 de color negro modelo 2006 con vidrios polarizados, con placas de circulación 8MYV750.
Alrededor de las 07:48 horas se reportó que se encontraban los cuerpos de dos mujeres en una zona de arbustos, ambas presentaban lesiones por arma contundente y habían sido arrolladas por un automóvil en el lugar del homicidio.
Las tres imputadas fueron intervenidas minutos después sobre el Circuito Oriente porque circulaban a exceso de velocidad, los oficiales encontraron dentro de la unidad dos bolsos de mano propiedad de las víctimas. También había rastros de sangre y cabello en la ropa.
URGE JUSTICIA PARA LOS MEZA VILLEGAS
“Necesito que está investigación avance y termine para poder vivir este duelo, no puedo descansar de tanto que tengo que ir a entrevistas y al mismo tiempo cuidar a los niños y como abrir la herida cada vez”, describió su día a día Elizabeth Sedano.
Elizabeth es hermana de Yesenia, “Yesi”, como le decían sus amigos; es el pilar de la familia, quien tiene a su cargo a seis hijos, además de su hermano menor de nombre Julio.
Contó a Semanario ZETA cómo ha sido este último año a cargo de una familia grande, pero le antecede una tragedia con el fallecimiento de uno de sus hermanos hace seis años y la desaparición de otra hermana hace ocho años.
Su mamá Elizabeth, quien tuvo cinco hijos, falleció esperando el regreso de su hija Roxana, quien un día salió de casa en Tijuana y no regresó, además de vivir el dolor de perder un hijo. Ahora solo queda ella y un hermano.
Desde la tragedia, ella se encarga de dar educación, alimento y compañía a los siete. Hasta el momento no ha recibido algún tipo de reparación del daño e, incluso, se ha hecho cargo de las terapias psicológicas de sus sobrinos.
Uno de los hijos de Yesenia es el que ha mostrado más problemas para afrontar el problema de la pérdida de su madre (quien era madre soltera), pues constantemente llora la pérdida de su mamá.
“Se levanta en las madrugadas llorando y me dice que extraña mucho a su mamá, no está bien, yo lo abrazo pero es muy difícil”, compartió Elizabeth.
Sin una sentencia condenatoria ella no ha podido enfrentar el duelo, y viajar a las oficinas de la fiscalía es una tarea desgastante.
“No quiero venganza, a un año de la tragedia pienso en sus hijos -de las imputadas-, que también la han de estar pasando mal al igual que los nuestros. Quiero que se haga lo justo conforme a la ley y conforme a Derecho”, sostuvo.
Aunque tiene los recursos económicos para proveer de lo necesario a los menores, pues tienen un trabajo estable dentro de asociaciones civiles, le preocupa el tener tiempo para atenderlos.
“Las mujeres que cometieron este delito no están bien, y necesitamos que la autoridad haga algo porque sé que lo volverían a hacer; ellas son un problema para mi familia y para la comunidad en general”, concluyó.