Más de dos toneladas de drogas sintéticas fueron decomisadas por las autoridades estadounidenses en la garita de Otay, convirtiéndolo en la incautación de metanfetamina más grande realizada a lo largo de la frontera suroeste, hasta la fecha.
Así fue informado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en ingles) a través de un comunicado de prensa, el cual fue emitido el 10 de agosto.
En la información se detalló que alrededor de las 17:24 horas del jueves 5 de agosto oficiales de la CBP visualizaron al conductor de un tractor y un remolque que transportaba un cargamento de artículos domésticos de plástico.
Durante la inspección, un oficial de CBP envió al conductor junto con el cargamento a segunda revisión.
Examinaron tanto el camión como el remolque utilizando el sistema sofisticado de Rayos X, y encontraron anomalías dentro del remolque.
Se requirió un examen más detenido en el muelle de inspección, un equipo canino de CBP examinó y recibió indicaciones de que había narcóticos dentro del remolque.
Los oficiales de CBP registraron la carga y descubrieron 414 paquetes que consistían en metanfetamina y fentanilo en polvo escondidos dentro de cajas.
Según la CBP se decomisaron 5 mil 528 libras de metanfetamina, (lo que equivalen a 2 mil 507 kilogramos) y 127 libras (57 kilos) de fentanilo en polvo por un valor estimado de 12 millones 990 mil 749 dólares estadounidenses.
El conductor resulto ser un mexicano, de 53 años, el cual fue arrestado por el presunto intento de contrabando de estupefacientes, quien fue entregado al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El conductor actualmente enfrenta cargos federales y fue trasladado al Centro Correccional Metropolitano (MCC) en San Diego.
“Esta cantidad de fentanilo y metanfetamina es suficiente para arruinar innumerables vidas y financiar organizaciones criminales transnacionales. Estoy orgulloso de los esfuerzos de nuestros oficiales en todos los puertos de entrada dentro de la oficina de campo de San Diego para interceptar este y todos los intentos de contrabando”, dijo Pete Flores, director de operaciones de campo de CBP en San Diego.