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miércoles, octubre 2, 2024
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Orgullo gay

En México cada año durante el mes de junio se lleva a cabo la Marcha del Orgullo LGBTIQ+ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero, Travesti, Transexuales, Intersexual, Queer y las demás personas de la diversidad sexual). La historia empieza en Nueva York en 1969: ahí, como en varias partes del mundo, estaban prohibidas todas las relaciones fuera de las heterosexuales; estas podían ser sancionadas con multas y cárcel, en consecuencia las personas de la diversidad sexual instituyeron lugares para refugiarse y apoyarse mutuamente, tales como el bar de Stonewall, N.Y., un espacio de resistencia política.

En la madrugada del 28 de junio de 1969 estalló una revuelta entre la comunidad LGBTIQ+ y la policía de Nueva York. Alrededor de 150 personas estuvieron en este disturbio, algunas de ellas fueron arrestadas y otras golpeadas. En 1970, un año después del enfrentamiento, se llevó a cabo una marcha en la calle del bar; estas manifestaciones con el paso de los años se fueron replicando en otras ciudades, hasta volverse una tradición para hacer visibles las luchas de LGBTIQ+. Es por ello que este evento se da el 28 de junio.

Este movimiento fue derrotero de las luchas por la igualdad para las personas de la diversidad sexual, de quienes la historia reciente nos muestra que sus derechos humanos se han visto limitados únicamente por pertenecer al LGBTIQ+. Actualmente 67 países todavía criminalizan los actos sexuales consensuales entre personas adultas del mismo sexo: en Arabia Saudí, Brunei, Irán, Mauritania, Nigeria, la pena de muerte es un castigo legalmente prescrito; en Afganistán, Emiratos Árabes Unidos, Pakistán, Qatar y Somalia, la pena de muerte podría llegar a imponerse.

En nuestro país, las personas LGBTIQ+ enfrentan otro tipo de problemas, los planteados en torno a la discriminación sufrida con base en la orientación sexual. En materia civil, se presentan principalmente en torno a los derechos de las parejas del mismo sexo, los cuales no son los mismos que los reconocidos a las parejas heterosexuales; un ejemplo claro es el matrimonio igualitario, pues las parejas heterosexuales tienen acceso a este y las demás parejas no.

Cuando se analiza la figura del matrimonio desde el principio de igualdad y no discriminación, la esencia del asunto es que cualquier persona, independientemente de su orientación sexual, tenga acceso al mismo en igualdad de circunstancias. Basta con el hecho que dos personas quieran unir sus vidas desde el ámbito jurídico para compartir una vida en común; este debe ser el único requisito. No se trata de un matrimonio “gay” distinto del matrimonio “heterosexual”, se trata de un matrimonio para todos y todas en igualdad de circunstancias; se trata de un matrimonio igualitario.

En Baja California, el Congreso durante el presente mes aprobó una reforma al artículo séptimo de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Baja California para permitir los matrimonios igualitarios. No obstante, es importante enfatizar que antes de llegar a ello sucedieron una serie de acontecimientos.

Entre ellos es de resaltarse que, en mi paso por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos emitimos 4 Recomendaciones a favor de la diversidad sexual, correspondiendo la 1/2017, 15/2017, 16/2018 y 5/2019. Específicamente, por lo que hace a las Recomendaciones 15/2017 y 16/2018, las emitimos por la negativa al acceso a la figura del matrimonio igualitario pues las autoridades registrales se negaban a celebrar este tipo de actos jurídicos; en consecuencia, en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos les recomendamos garantizaran el derecho a la igualdad para todas las personas. Estos acontecimientos fueron pioneros en las reivindicaciones de este grupo. Desde esta institución siempre promoví que se volviera legal lo que es justo.

En continuación con estos trabajos para esta población que ha sido excluida, la Comisión de los Derechos Humanos de Baja California exhortó a los Cabildos a aprobar matrimonios igualitarios para aprobar la eliminación de los impedimentos legales para la realización de los matrimonios igualitarios.

Este avance en la reivindicación de derechos para la población LGBTIQ+, no quiere decir que la vida es justa para ellos y ellas, pero cuando menos se está avanzado con la certeza jurídica y por tanto en el estado de Derecho, para garantizar la igualdad entre todas las personas. Aún existen múltiples pendientes por atender, como la educación en derechos humanos, para que se normalice la igualdad en la relación con todas las personas y se disminuya la discriminación.

El pasado sábado 19 de julio, en un hecho sin precedentes, mientras la alcaldesa de la Ciudad de Tijuana realizaba un matrimonio igualitario en una banqueta de la zona centro, gracias a una activista ensenadense que se acercó a saludarme, así como memorarme la lucha y el esfuerzo de muchas personas para lograr ese momento, recordé situaciones, eventos y personas, que por mucho tiempo intentaron detener el avance hacia la justicia social para las personas de la población LGBTIQ+. Por ello, orgullo es ser parte de esta importante lucha por la justicia.

 

Melba Adriana Olvera fue presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Baja California.

Correo: melbaadriana@hotmail.com

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