El gobierno de Jaime Bonilla Valdez suscribió cinco créditos por 3 mil millones de pesos con dos instituciones financieras, conforme a la autorización que le dio el Congreso de Baja California en abril pasado. Dichos empréstitos a pagarse a 20 años tienen tasas de interés efectivas que oscilan entre 8.08% y 8.90%.
Según el Registro Único de Financiamientos y Obligaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el 11 de junio de 2021 el gobierno estatal contrató dos créditos con Banco Multiva por un monto total de mil millones de pesos.
El empréstito con esa institución financiera corresponde a un crédito por 500 millones de pesos, con la tasa de interés efectiva más alta, de 8.90%, ya que tiene una sobretasa de 1.70% más la TIIE a 28 días.
El segundo crédito con Banco Multiva a pagarse hasta el 5 de junio de 2041 es por 500 millones de pesos, con una tasa efectiva de 8.71%, ya que tiene una sobretasa de 1.50% de la TIIE a 28 días.
En cuanto a los tres créditos que el gobierno de Bonilla contrató el mes pasado con BBVA Bancomer, el reporte indica que un crédito por 500 millones de pesos cuenta con la tasa de interés efectiva de 8.40%, ya que tiene una sobretasa de 1.20% a la TIIE.
Le sigue otro crédito por 500 millones de pesos, que tiene una sobretasa de 1% a la TIIE, y una tasa de interés efectiva de 8.23%.
El último empréstito contratado con BBVA Bancomer es por mil millones de pesos, con una tasa de interés efectiva de 8.08%.
La fuente de pago de los cinco créditos es el Fondo de Aportaciones por el Fortalecimiento de las Entidades Federativas, y los 3 mil millones de pesos se destinaron a inversión pública productiva.
En abril de 2021, a seis meses de que concluya la administración de Bonilla Valdez, legisladores del partido Morena, del Trabajo y Verde Ecologista de México y sin partido, aprobaron el Dictamen 175 de la Comisión de Hacienda, con el que se facultó al gobierno estatal contratar uno o varios créditos por hasta 3 mil millones de pesos.
Según ese documento, se contemplaba que el o los créditos que se contratarían tendrían una tasa variable (TIIE + 0.90%), con lo que el Estado terminaría pagando 4 mil 975.35 millones de pesos al término del plazo.
Para sufragar la nueva deuda, el gobierno de Bonilla Valdez afectó “irrevocablemente” hasta el 25% del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de Entidades Federales (FAFEF) por las próximas dos décadas; merma que padecerán los gobiernos subsecuentes.
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