Un día antes de que se agravara su estado de salud y fuera intubado en el Hospital Militar en la Ciudad de México, el presunto delincuente Mario Salgado Casarrubias “El Sapo Guapo”, exlíder de la organización criminal Cárteles Unidos, interpuso una demanda de amparo a través de sus abogados reclamando la supuesta tortura de la que era objeto durante su estancia en dichas instalaciones. La muerte por COVID de Salgado se reportó en la mañana del domingo 25 de julio.
De acuerdo con el escrito presentado el 20 de julio en la oficialía de partes de los Juzgados de Distrito de Amparo en Materia Penal de la Ciudad de México, “El Sapo Guapo”, a través de Édgar Girón López, señaló ser víctima de “tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes, que ponen en peligro la vida del quejoso, en el interior del Hospital Central Militar”.
Al conocer los actos reclamados, un Juez especializado en amparos penales de la Capital de la República concedió la suspensión de plano a Salgado Casarrubias para que, en caso de existir, cesara cualquier tipo de abuso o malos tratos que el justiciable reclamaba de las autoridades militares. El guerrerense se encontraba internado en el nosocomio castrense debido a padecimientos graves de diabetes tipo II e hipertensión arterial sistémica, además de presentar una insuficiencia respiratoria debido a COVI-19.
El mismo 20 de julio que el juzgador recibió la demanda de amparo ordenó noticiar al agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a dicho tribunal de la situación y comisionó a un actuario judicial para que se constituyera en el Hospital Central Militar para requerir a Mario Salgado la ratificación del escrito presentado en su favor por Girón López. Al día siguiente, las autoridades del hospital impidieron el acceso del actuario hasta donde se encontraba el interno, como medida del protocolo empleado debido a la pandemia del SARS-CoV-2.
Sin embargo, el Subjefe Jurídico Contencioso y de Amparo, de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Defensa Nacional, en representación del Director del Hospital Central Militar, informó que Mario Casarrubias Salgado, en calidad de detenido, pues es interno del Centro Federal de Readaptación Social número 1 Altiplano, “fue confirmado con diagnóstico por COVID-19 y su estado de salud es inestable”.
El juez de amparo reiteró a la autoridad sanitaria militar, que en tales condiciones, al reclamarse tortura, “la integridad física y psíquica del quejoso está bajo su más estricta responsabilidad, además, para que al rendir informe justificado deberá acompañar copia certificada de todas las constancias que estime necesarias para corroborar su dicho, por ejemplo, bitácoras, exámenes médicos y psicológicos con base en el Protocolo de Estambul, entre otros”.
