En los recientes tres años, especialmente en 2021, se han vuelto más comunes los robos a casa habitación y con violencia en Ensenada. Las autoridades, por supuesto, casi nunca logran detener a los ladrones. En la indefensión, los ciudadanos sufren las consecuencias de una desbordada delincuencia y la apatía -o incapacidad- tanto de las corporaciones preventivas como las encargadas de procurar justicia. Pero no en todos los casos, hay algunos privilegiados. Aquellos que después de sufrir un delito común reciben pronta atención por ser familiares directos de “altos funcionarios” o mandos. Por ejemplo, desde hace aproximadamente dos años -comentan vecinos-, la casa de la hermana del General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, se encuentra vigilada día y noche, 24/7, por una patrulla militar que para pasar desapercibida se estaciona en un pequeño callejón que da al Arroyo Ensenada. Los efectivos militares fueron desplegados en la zona luego que la hermana del General de Cuatro Estrellas, oriundo del puerto, padeciera un robo. Ahí permanecen los soldados, cuidando que no vuelvan a robar a la hermana del militar. Privilegios, pues, de la 4T.
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