El Ayuntamiento de Tijuana reservó la información respecto al costo de la limpieza del lago del Parque de la Amistad, que estuvo cerrado trece días por contaminación. Además, aseguran que no hubo impacto ecológico
Luego de 13 días cerrado, el Parque de la Amistad reabrió sus puertas, después de que su lago artificial se contaminara con desechos industriales desde el 3 de mayo. Tanto la inversión como los procesos de limpieza, son datos que reservó el Ayuntamiento de Tijuana.
Las autoridades solo presumen que el agua del lago no está contaminada, de acuerdo a los análisis de laboratorio realizados el 7 de mayo por la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) y la Secretaría del Agua (Seproa) en Baja California.
“Es una inversión que sí tuvo peso, pero no te puedo revelar ahorita el monto, precisamente porque estamos en un proceso legal. En su momento se dará a conocer todo eso que se hizo, que fue un trabajo profundo, en conjunto, y sí: costoso”, explicó Azael Puente Camarena, directora del Sistema de Parques Temáticos de Tijuana (Simpatt).
En un comunicado de prensa, el Ayuntamiento presumió que lo encontrado en el agua no era contaminante, corrosivo, inflamable ni tóxico; de hecho, oficialmente no hay un impacto ecológico. No obstante, al momento en que ZETA preguntó sobre lo encontrado en los 62 parámetros evaluados por laboratorio, las autoridades no supieron responder la razón científica de color, consistencia y los desechos del agua y del sistema de drenaje.
“Lo que se manejó fueron los metales, bajo en materiales peligrosos. Con esto ya quitas el daño ambiental porque están dentro de norma, pero fuera de norma por las descargas”, comentó Eliel Alejandro Vargas Pulido, director general de la CESPT.
“El color anaranjado es por el sulfato férrico que se utiliza para el tratamiento de agua, pero eso se derivó en la coloración, eso es visual; no hubo contaminación y se aplicó la Norma 052 de peligrosidad, que dice que no es corrosivo, no es reactivo, no es inflamable, no es biológico, entonces no tiene peligrosidad”, detalló por su parte Luis Omar Raigosa, subdirector de Agua y Saneamiento de la paraestatal.
“Lo que te puedo decir es que en el impacto ecológico, pues no hubo afectación. Sería por otras cuestiones: por cuestiones legales, lo que es el pluvial, lo que es la entrada del drenaje… porque impacto ambiental no hubo en la fauna. La afectación que tuvimos es por parte de la limpieza, necesitamos limpiar toda esa tubería de CESPT, se tienen que limpiar los pluviales; esa fue nuestra máxima afectación ambiental”, comentó la directora del Simpatt.
La Seproa multó a las empresas BIOR y Baja Waste Water Solutions con una suma total de 600 mil pesos. El secretario Faz reconoce que las multas siguen siendo pocas y que las autoridades de los últimos 15 años son las responsables del problema ecológico en el parque y en el sistema de drenaje de la Mesa de Otay de Tijuana.
“Siguen siendo pocas, son 600 mil entre las dos. Son daños al alcantarillado de dos usuarios no domésticos: 259; limpieza de las líneas de drenaje y realizar las factibilidades que tuvimos que hacer para destapar y todo eso, 340; y la omisión del trámite, 677. Pero sigue siendo poco para el evento de daño, lo que más les afecta es que los cierres, porque ahí sí les matas la operación”, advirtió, para concluir:
“El estado que tiene la red, para mí la responsabilidad la tienen los últimos funcionarios que en 25 años dejaron que sucediera. Te lo entregan y te estalla en la mano”.
LA LIMPIEZA DEL LAGO
Durante los 13 días que estuvo cerrado el parque, se aprovechó para poner en marcha los aireadores. El Ayuntamiento asegura que ningún animal murió, incluso se calcula que la densidad demográfica sigue siendo de 300 ejemplares.
“Lo que pasa es que el agua se tiene que seguir ‘aireando’ y la limpieza se tenía que hacer de todos modos, aunque lo que saliera del laboratorio. La limpieza siempre se hacía, aunque también hablamos a nuestros expertos e involucramos a la Dirección de Protección al Ambiente, a Ecología, y con todo ese equipo decidimos qué era lo mejor. Nos asesoraron empresas externas y nos dijeron qué teníamos qué hacer. Por eso comento de este producto, que fue de mucho beneficio”, resaltó Puente Camarena.
“Aquí la tuvimos, la estuvimos observando y nunca pasó nada, nada, nada. Ni un animal muerto, nada, y eso que los peces son muy sensibles”, dijo Aldo Gómez, encargado del Parque de la Amistad en Tijuana.
“No lo evitamos, porque pasó. Tenemos que evitar que vuelva a pasar. ¿Cómo? Aplicando con mayor rigor la inspección y verificación. ¿Qué es lo que tiene que estar haciendo una empresa que hace una descarga y la vierte en la red sanitaria?”, reconoció Salomón Faz, secretario del Agua en Baja California.
“Yo diría que el gobierno también, la Secretaría de Protección al Ambiente ha venido relajando la inspección a las empresas, y cuando relajas el nivel de inspección, las empresas también van relajando y descuidando los residuos que depositan en la red porque no hay respuesta de la autoridad”, expresó.
Para evitar que vuelva a colapsar el sistema de drenaje, la Seproa prometió constantes revisiones a los negocios e industria de la zona y exigir certificados de tratamiento para permitirles operar. Por lo menos en Otay, supuestamente ya se ha inspeccionado a 61 negocios.
“La red sanitaria de la ciudad, ya está pasada de vida útil en su mayoría. La cantidad que necesitamos para corregir hoy en un año para sustituir por toda la red (quitar y poner nueva), no me la puedo imaginar, porque serían miles de millones de pesos. Qué sí podemos hacer: pues que colaboren, o sea, que no agraven el problema”, sugirió Salomón Faz.
Se espera que en junio, la Subsecretaría de Protección al Ambiente culmine su investigación y sancione a quienes tuvieron responsabilidades en la contaminación del Parque de la Amistad, en la que se podría incluir a la CESPT y al Ayuntamiento de Tijuana.