La Procuraduría Federal del Consumidor (PRFECO) informó que a finales de febrero y durante los primeros días de marzo, el precio del kilo de la tortilla aumentó en la mayoría de las ciudades del país, entre ellas Tijuana, Baja California, en donde se oferta desde los 11.90 hasta los 20 pesos.
Mediante el programa ‘Quién es Quién en los Precios’, la PROFECO detalló que el kilo de tortilla en Ciudad de México se vende desde los 9.70 pesos hasta los 18 pesos por kilogramo, en comparación con el precio de finales de 2020, enero y febrero de 2021, cuando se ubicó en un máximo de 16 pesos.
En tanto en que Guadalajara, Jalisco, el kilogramo de tortilla se oferta desde los 10.90 pesos hasta los 18 pesos por kilogramo. En tanto, en Monterrey, Nuevo León, el producto derivado del maíz se vende desde los 11.50 pesos hasta los 19.50 pesos.
En Villahermosa, Tabasco, el costo de la tortilla está desde los 11.30 hasta 20 pesos; en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, de 9.90 hasta 18 pesos por kilogramo. En Tampico, Tamaulipas, de 11.90 hasta 20 pesos; en San Luis Potosí, de 11 hasta 18 pesos; y en Querétaro, desde los 10.70 hasta los 18 pesos por kilo.
Mientras que en León, Guanajuato, se ubica desde los 11 hasta los 18 pesos por kilo; en Hermosillo, Sonora, desde los 11.90 hasta los 24 pesos por kilo; en Aguascalientes, desde los 10.90 hasta los 19 pesos; y en Benito Juárez (Cancún), Quintana Roo, desde los 11 hasta los 20 pesos por kilogramo del alimento.
En diciembre de 2020, diferentes representantes de la industria de la tortilla aseguraron que el Gobierno de México logró un acuerdo con los fabricantes de harina, para que no incrementaran los costos, y por consecuencia, el precio del kilo de la tortilla en el país no subiera de precio al consumidor.
Asimismo, el 3 de diciembre del año pasado, la Secretaría de Economía del Gobierno Federal informó que no incrementaría el precio de la tortilla de harina de maíz y aquella elaborada con masa nixtamalizada en México.
Antes, el Consejo Nacional de la Tortilla había anunciado que a partir del 1 de diciembre del 2020, el kilogramo aumentaría un peso derivado del incremento en el costo de la cadena productiva, particularmente el incremento de la tonelada de harina, que llegó a diez mil pesos en algunas zonas del país durante la pandemia de coronavirus.
Ante el aumento anunciado del alimento básico en la dieta del mexicano, el 30 de noviembre del 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una “solicitud amigable” a los productores de harina de maíz, para que no aumentaran el precio del kilogramo.
Después, el 3 de diciembre del 2020, la Cámara Nacional de la Industria de la Producción de Masa y Tortillas informó que las empresas harineras contuvieron el incremento, de hasta 700 pesos, en el precio de la tonelada de maíz.
En el comunicado de la Secretaría de Economía, encabezada entonces por Graciela Márquez Colín, señaló que la SE y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGARPA), conformarán grupos de trabajo con representantes del sector privado para evaluar con mayor frecuencia las condiciones que prevalecen en el mercado y analizar las estructuras de costos.
Ello, con el fin de abordar conjuntamente el tema de la tortilla con una visión integral que redunde en una cadena productiva robusta, competitiva y rentable para el bienestar del país.
Finalmente, la Secretaría de Economía Federal agradeció las acciones solidarias de las empresas de harina más grandes del país, la cooperación de los molinos y el compromiso de miles de tortillerías para que en la mesa de las familias mexicanas haya tortillas a precios asequibles.
