El analista en energía y economía Ramsés Pech consideró que de aprobarse la iniciativa enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión para reformar la Ley de la Industria Eléctrica se afectarán las inversiones futuras y se regresaría al “esquema viejo” en que los privados puedan contactarse con la CFE, lo que podría abrir la posibilidad a la corrupción.
Explicó que la iniciativa enviada este 1 de febrero de 2021 pretende revertir la pérdida que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha tenido en el mercado eléctrico en el consumo de la mediana empresa y gran industria.
El mercado eléctrico residencial representa 88.8% del total de usuarios a nivel nacional, aunque su consumo equivale al 24.7% del total. Mientras que el mercado de la empresa mediana y la gran industria (que representa 0.91% de usuarios) concentra el 62.8% del total del consumo, y es ahí donde la CFE está perdiendo participación y está siendo desplazada por sus costos de generación, y por centrales eléctricas privadas que dan una tarifa menor, precisó.
En opinión del especialista, la iniciativa presidencial contrapone a lo que dictamina el Tratado México Estados Unidos y Canadá (TMEC) en cuanto a la competencia y sobre las regulaciones, debido a que la iniciativa va a obligar a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a gestionar la cancelación de contratos de autoabastecimiento, en el caso que estos utilicen la red de transmisión y no paguen los derechos. “Será una forma de forzar a este tipo de generación a pagar lo que corresponde por el uso de la red de transmisión”.
Consideró que si el Congreso aprueba la iniciativa también se “afectará a las inversiones futuras, porque no habrá subastas y dependerán de lo que la CFE quiera y a quién quiera comprarle. Es decir, se regresaría al esquema viejo, donde los privados puedan contactarse con la CFE, lo cual también abre la posibilidad a la corrupción”.
Con la iniciativa CFE deberá invertir en sus plantas en forma más eficiente, y si bien está contemplado dentro de su plan de negocios, los recursos financieros a los que tenga acceso dependerán del mercado y del presupuesto que pueda otorgar la Federación.
Además, al no haber inversión en la parte en líneas de trasmisión en los últimos dos años, habrá un incremento en los costos de la estructura del precio de electricidad en un corto plazo, expuso.
El presidente Andrés Manuel López Obrador envío por primera vez al Congreso de la Unión una iniciativa preferente, la cual pretende reformar los artículos 3, 4, 12, 26, 35, 53,101, 108 y 126 de la Ley de la Industria Eléctrica para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Básicamente plantea que modificar el mecanismo despacho de las centrales eléctricas para que la CFE tenga la prioridad, de modo que las centrales hidroeléctricas serán despachadas en primer término, de acuerdo con los volúmenes definidos por el Comité Técnico de Operaciones Hidráulicas.
En segundo término se despacharán las centrales eléctricas de CFE, como la nuclear, las geotérmicas, los ciclos combinados y las termoeléctricas.
En tercer término de prioridad quedarán las energías eólica y solar generadas por empresas particulares, y en el último término, se despacharán las centrales eléctricas e ciclos combinados que sean propiedad de particulares y el resto de los generadores con otras tecnologías.
