Un estudio de McKinsey indica que aquellas familias o personas que se encuentran en pobreza extrema (con severos problemas en el hogar) tienen 4.5 veces más de probabilidad de morir por el virus SARS CoV-2 (COVID-19) que el resto de la población, refirió el presidente del Colegio de Economistas de Baja California, Ismael Plascencia López.
“Si las personas están desempleadas es de 2.4 veces más que aquellas que tienen empleos”, y las que se encuentran en las cárceles tienen 2.1 veces más de probabilidad de morir a causa del novel coronavirus.
Vivir en situación de pobreza eleva la probabilidad a 1.5 veces, y quienes tienen inseguridad alimentaria o enfrentan situaciones de estrés como violencia tienen 1.4 veces más de probabilidad de morir por COVID-19, agregó el economista.
Durante su exposición Perspectivas Económicas 2021: Hacia una era Post-COVID-19 ante integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Tijuana, el también director de la Facultad de Contabilidad de la Universidad Autónoma de Baja California consideró que Baja California tendrá una recuperación más rápida que el resto del país debido a la cercanía con Estados Unidos.
“El Banco de México espera que para 2022 para que México alcance el nivel de actividad económica que tenía previo a la pandemia, que ya de por sí no era bueno en 2019”, señaló el académico, quien recordó que en el primer año de gobierno de AMLO se registró un decrecimiento de -0.2% del Producto Interno Bruto (PIB)
En México no se ha aplicado ninguna medida contra cíclica para contrarrestar los efectos de la pandemia, pero el país se ha visto beneficiado por la ayuda que el gobierno estadounidense dio a sus connacionales; parte de eso llegó en remesas. “Fuimos apoyados más por Donald Trump que por nuestro propio gobierno aplicando medidas contra cíclicas”.
Mientras Alemania implantó medidas fiscales para contrarrestar los efectos del COVID-19 equivalentes al 40% de su Producto Interno Bruto (PIB); China aplicó medidas por el 10% de su PIB, pero en “México prácticamente no pintó”, aseveró.
Plascencia López estimó que México se encuentra al borde de una crisis fiscal, ya que enfrenta deterioro de sus finanzas pues no recaudará lo que en un inicio había estimado por la baja en el precio del petróleo en el mercado internacional y por la disminución de impuestos por el cierre de empresas, “mientras que sus gastos en deuda, pensiones y programas sociales crecen de forma inercial”.
En opinión del especialista, México debe apostar al uso de las tecnologías de la información para aprovechar la cada vez mayor automatización en el ámbito laboral. En 2020, 67 por ciento de los empleos los hacen las personas y 33 por ciento las máquinas. Para 2025, 53 por ciento lo harán las personas y 47 las máquinas, refirió.
A nivel mundial se estima que en 2025 se crearán 97 millones de trabajos relacionados con el análisis de Big Data, especialistas en lenguaje de cómputo, especialistas procesos de automatización, entre otros.
Mientras que 85 millones -como secretarias ejecutivas, contadores y auditores- perderán su empleo al ser reemplazados por sistemas informáticos.