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viernes, septiembre 20, 2024
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Campañas, “una burla para la sociedad”: Mungaray

Alejandro Mungaray Lagarda critica el abuso en la inyección de recursos a las acciones de proselitismo. El precandidato de Movimiento Ciudadano al Gobierno del Estado de Baja California negó en entrevista que el dinero sea sinónimo de triunfo electoral, y criticó las políticas de Morena y el PAN para privilegiar a sectores de la sociedad a cambio de posibles votos. En opinión del economista, las alianzas pluripartidistas, modalidad contra la que el partido naranja habrá de enfrentarse en solitario el 6 de junio, “están generando una serie de divisiones muy fuertes” a nivel interno

Alejandro Mungaray Lagarda, virtual candidato de Movimiento Ciudadano al Gobierno del Estado de Baja California, considera que las campañas políticas constituyen “una burla para la sociedad”, con dinero rondando “por todos lados” para la colocación de “grandes carteleras” que muestran “un mismo rostro”; tal cual sucedió en el proceso electoral 2018-2019, con propaganda del abanderado de Morena y actual gobernador, Jaime Bonilla Valdez, o de su contrincante de Acción Nacional, Óscar Vega Marín.

Cuando no hay recursos para una serie de servicios públicos y “están faltando tantas cosas en casa, tantos satisfactores”, lo más apropiado será emprender un proselitismo austero, una vez que, el 4 de abril, inicie la fase formal de contienda para las elecciones del 6 de junio, estimó Mungaray Lagarda.

En entrevista con ZETA, el ex secretario de Desarrollo Económico afirmó que el presupuesto que se inyecta a una campaña o se destina durante una administración con fines de posicionar al partido en el poder, no garantiza el triunfo en los comicios.

“No es tan cierto que las estructuras, los recursos y los partidos oficiales tienen aseguradas las victorias, si eso fuera cierto, los ocho puntos del PIB que se destinaron los últimos dos años de la administración del licenciado (Enrique) Peña Nieto hubieran hecho ganar a (José Antonio) Meade, o también los recursos y las estructuras destinadas en la administración panista de ‘Kiko’ Vega hubieran hecho ganar al candidato de ellos (Óscar Vega)”, detalló.

A decir del aspirante, “no está en el ánimo de la gente solamente votar por el poder y por el dinero, también hay actos de conciencia que como ciudadano están enfrentando”.

Para el otrora rector de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), tal es una circunstancia “que les devuelve el piso parejo a todos” los interesados en contender. “La estructura y los recursos son parte de la mano de cartas que habrá que ver si es cierta o es bluff”, asentó.

Desde su perspectiva, los gobiernos de Morena no aprendieron la lección, en vista que siguen tratando de beneficiar económicamente a parte de la población, como medida para ganar simpatías. Solo que, a diferencia de las administraciones del Partido Acción Nacional, que se han valido de una economía de privilegios para las grandes empresas, el nuevo régimen prioriza el esquema de dádivas a los sectores vulnerables (con programas como el de entrega de despensas).

“No hay soluciones por la vía de los gastos públicos”, en todo caso, “hay que reconstruir nuestra sociedad emprendedora, de oportunidades, acomodando los pocos recursos como incentivos de manera adecuada”, dijo a propósito de la política de incentivar la micro y mediana empresa, de modo tal que las personas asalariadas tengan oportunidad de emprender negocios y generar nuevos empleos.

“Son tantos los debates, la confrontación, que a veces la propia confrontación no te da oportunidad de estar construyendo y reflexionando ese futuro”, manifestó.

 

ORIGEN “CIUDADANO”

Sobre el hecho de que se perfila para contender por un partido que no suscribió convenio de coalición y que habrá de enfrentarse a los bloques pluripartidistas “Juntos Hacemos Historia (Morena-PT-PVEM)” y “Alianza Va por Baja California (PRI-PAN-PRD)”, Alejandro Mungaray Lagarda opinó que “el sistema de partidos está privilegiando los acuerdos cupulares, los acuerdos para definir una gran confrontación”, que desde su punto de vista, “a su interior está generando una serie de divisiones muy fuertes, que tendrán que resolver para seguir caminando adecuadamente”.

En el caso del bloque opositor, el Partido Revolucionario Institucional en Baja California se manifestó en desacuerdo con que la candidatura al gobierno estatal para la próxima votación recayera en el género femenino, cuando buena parte del priismo apoyaba al ex alcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, para erigirse como candidato.

Aun cuando la coalición oficialista ya tiene contemplada a Marina del Pilar Ávila Olmeda como eventual contendiente, el panismo no ha designado quién será la candidata, tal como le corresponde.

Por otro lado, el Partido de Baja California, que en un primer momento se mostraba anuente a coaligarse, optó por desistir de los planes aliancistas con esas fuerzas políticas. En la fecha límite para signar el acuerdo correspondiente (23 de diciembre de 202), el dirigente del instituto político local, Mario Favela Díaz, anunció que el PBC determinó no aliarse, en razón de que durante las negociaciones correspondientes “volvieron a ganar los intereses partidistas”, pues “el PAN, el PRI, quisieron poner sus políticos de toda la vida” y cerrar los espacios a la ciudadanía.

Previamente, el 26 de noviembre, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda Hoeflich, sugirió que lo que PAN, PRI, PRD ponían por delante era “la grandeza de México”, cuando en el fondo predominaban “sus ambiciones personales”. Ese día, en el que el líder nacional partidista dio el espaldarazo a Mungaray Lagarda para encabezar en BC el proyecto del partido naranja rumbo a las elecciones del 6 de junio, observó que los tres partidos en cuestión solo estaban incurriendo en “desfiguros” (dados sus antiguos desencuentros) y que su vinculación no sería fructífera.

“Si Movimiento Ciudadano estuviera metido en esas cosas de alianzas y cosas raras, no tendría oportunidad de definir nunca una visión ciudadana respecto a lo que los ciudadanos somos y queremos”, refirió Mungaray en el encuentro periodístico con ZETA.

“Es cierto que estoy participando políticamente, pero también es cierto que mi origen es totalmente ciudadano”, dijo el precandidato, cuya trayectoria profesional en buena medida ha transcurrido en el ámbito académico, como director adjunto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), rector de la UABC, director de la Facultad de Economía y del Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales de la Máxima Casa de Estudios en la entidad, entre otros cargos.

De igual forma, expuso que haberse desempeñado como secretario de Desarrollo Económico en la administración panista de José Guadalupe Osuna Millán, en ningún momento le hizo pensar que, si daba el salto al terreno político como aspirante a un cargo de elección, podría probar suerte con Acción Nacional para emprender tal hazaña.

“Porque yo nunca he sido militante del PAN”, y precisó: “Yo fui colaborador del licenciado Osuna Millán, porque él fue mi maestro y me invitó a resolver una problemática que en aquel tiempo estaba haciendo crisis, es decir, un modelo económico en el mundo estaba haciendo crisis, y lo que era nuestra ventaja, la industria maquiladora en aquel tiempo se convirtió en un problema porque la crisis global afectó a las maquiladoras; y las maquiladoras en aquel tiempo se lavaron las manos, poniendo a muchísima gente en la calle”.

El entrevistado, quien se desempeñó como secretario en el gobierno estatal de 2008 a 2013, reconoció que previo a su acercamiento con MC, sostuvo pláticas con los liderazgos del PBC: “Platicamos y yo les comenté lo mismo, somos muy amigos, pero ellos estaban también ilusionados con el tema de la alianza, pensando que sumar podría ser un frente común contra otros. Me parece que no era el mejor camino, creo que a final de cuentas los hechos están hablando por sí solos, hay cosas que no se pueden unir sin lastimar las historias de vida de quienes han participado en esos equipos”.

 

EVENTUAL CANDIDATO

Alejandro Mungaray es originario de Guaymas, Sonora. Nació el 12 de junio de 1959. Según comentó, llegó a Baja California impulsado por su padre para cursar su carrera profesional (licenciatura en Economía), estudios que concluyó en 1982 y los cuales complementó con maestría, doctorado y posdoctorado en materia económica.

Se inscribió como precandidato al gobierno estatal el 20 de diciembre de 2020, siendo el primero de los aspirantes al cargo en concretar ese procedimiento.

Reveló que al interior de Movimiento Ciudadano su candidatura quedará formalmente definida a finales de febrero o inicios de marzo, y por las mismas fechas, “estaría definiéndose la estrategia de campaña para comunicarse con la sociedad”.

El plazo para registrar candidaturas a la gubernatura correrá del 20 al 27 de marzo.

Aseguró que en lo particular no cuestionará a sus contrincantes, como tampoco se expresará de ellos por la vía de la detracción, “bajo ninguna circunstancia agrediría a ninguno de los candidatos, y le he pedido a quienes me acompañan en esta tarea que tampoco lo hagamos, independientemente cómo nos vaya, que sea la ciudadanía la que decida, la que califique, la que evalúe. Finalmente, a todos los que participemos en esta contienda, no nos van a evaluar por lo que decimos que vamos a hacer; nos van a evaluar por lo que ya hemos hecho en la vida”, aseveró Mungaray Lagarda.

En el marco de su registro como precandidato, fue cuestionado en vista de que familiares suyos han trabajado en la UABC, lo cual sugiere que, por motivo de influencias, ocuparon sus espacios laborales en la institución. En declaraciones para los medios masivos, el ex rector fundamentó que ultimadamente forman parte de una familia de académicos. “Lo más bonito que nos ha pasado en la vida es que mis hijos también abrazaran la profesión académica”, expresó en esa ocasión.

En cuanto a su concepto de campaña, dijo apostar por la austeridad, “si se van a ver espectaculares (a su favor), que sean los mínimos”.

Profirió que, en un afán de posicionarse ante el electorado, intentará valerse de las redes sociales, tomando en cuenta que a la vez “debemos ser muy responsables con el tema de la salud, (pues) la pandemia (de COVID-19) está cobrando muchas vidas”.

Igualmente habló de que no le agrada “la idea de andar pidiendo (como candidato) dinero a la gente a cambio de compromisos de futuro”. Y si alguien “quiere cooperar, hay mecanismos oficiales para que la gente pueda aportar a través de las cuentas que se abren ex profeso”.

– ¿Con qué discurso piensa ganarse a los votantes?

“Con volver a un espacio de oportunidades, una economía inclusiva, una sociedad armónica, una vida en comunidad, son los temas que me interesan. Es mi especialidad construir armonía, progreso y éxito, a eso me dedico, y lo seguiré haciendo hasta el último de mis días”, puntualizó.

Autor(a)

Eduardo Andrade Uribe
Eduardo Andrade Uribe
Licenciado en Comunicación por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México; con certificado de terminación de la maestría en Cultura Escrita otorgado por el Centro de Estudios Sor Juana. Activo en semanario ZETA dese 2005.
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