El ex embajador de Estados Unidos en México Jeffrey Davidow afirmó que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, pudieron entenderse y llevar una buena relación, en vista de que el mandatario mexicano sólo tuvo como objetivo cooperar con el republicano para evitar problemas.
“Pienso que para AMLO, su visión caricaturesca de los Estados Unidos, del gringo imperialista, fue satisfecha por Trump, todo lo que AMLO siempre pensó sobre los Estados Unidos vino con Trump y en algún sentido fue relativamente fácil para AMLO lidiar con Trump”, manifestó.
A decir del diplomático, quien se desempeñó como embajador en México de 1998 a 2002, para López Obrador resultó sencillo cumplir con esa meta en razón de que a Trump no le importa México y, de la misma manera que el presidente mexicano, el estadounidense no tiene perspectiva para expandir y hacer progresar Norteamérica.
“AMLO decidió, yo no tengo por qué lidiar con gringos, este es el gringo perfecto, es el gringo de mis sueños”, asumió Davidow sobre la postura de López Obrador ante la relación que debía entablar con el presidente del vecino país, quien mañana miércoles 20 de enero, habrá de entregar el poder al demócrata Joe Biden, contra quien perdió en la elección de noviembre de 2020.
Sin embargo, según señaló, “ahora las cosas van a cambiar”. En opinión del también ex sub secretario de Estado, existe un nuevo contexto mundial que ofrece “oportunidades tremendas para la cooperación” entre ambos países, pero al mismo tiempo “desafíos tremendos”.
Destacó que Biden ha estado activo en la política estadounidense por alrededor de 50 años y que como senador estuvo bastante involucrado en temas de Latinoamérica.
Agregó que al menos ha hecho 16 viajes a esta región, incluyendo varios a México.
También resaltó que está integrando un equipo mucho más experimentado (que el de Donald Trump), entre quienes figuran ex colaboradores de Barack Obama y Bill Clinton. Ejemplificó con el caso de la ex embajadora en México, Roberta Jacobson, que “tendrá responsabilidades en la frontera sur de Estados Unidos”.
Igualmente aludió a Tony Blinken, contemplado para desempeñarse como secretario de Estado y quien “ha trabajado en asuntos con México por años”.
De modo que “un nuevo equipo de gente conocedora y bien dispuesta con México está por entrar, al igual que el mismo Biden, lo que significa que México tiene la oportunidad de verdaderamente mejorar sus relaciones con Estados Unidos y obtener beneficios”.
Davidow comentó que para él y para muchos comentaristas la relación actual de López Obrador con Joe Biden “es muy extraña”. Detalló que “es difícil de entender”.
En su opinión, AMLO tiene una actitud hostil hacia Biden, por lamentar que Trump se va y no saber a ciencia cierta cómo llevar las relaciones de México con Estados Unidos bajo el mandato del presidente entrante.
Por otro lado, el diplomático se refirió al caso del ex secretario de Defensa Nacional en México, general Salvador Cienfuegos Zepeda
El militar fue detenido en octubre de 2020 por el gobierno estadounidense luego de haber sido investigado por presuntos nexos con el narcotráfico. Para el mes de noviembre el Departamento de Justicia retiró los cargos en su contra, en aras de que la Fiscalía General de la República (en México) continuara con la investigación. El 15 de enero, Cienfuegos fue exonerado de las acusaciones en materia de delitos contra la salud, en razón de que la FGR concluyó que nunca tuvo contacto con miembros del crimen organizado ni trató de proteger a algún cártel, actos de los que lo había acusado el gobierno estadounidense.
El departamento de Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos se dijo decepcionado de la decisión del gobierno mexicano e igualmente deploró que la Fiscalía haya revelado material confidencial que le había compartido sobre el caso.
“Cienfuegos regresó con la promesa de México de que sería investigado, Estados Unidos envió a México una gran cantidad de evidencia que se usó para levantar los cargos en contra de Cienfuegos, la respuesta de México fue de enojo y hostilidad, AMLO acusó a Estados Unidos, acusó a la DEA, de fabricar el caso contra Cienfuegos, insinuando que hubo motivos políticos”, recapituló Davidow.
Estimó que independientemente que la DEA haya tenido razón o no sobre el general, las autoridades mexicanas cerraron el caso con una investigación muy simple, cuando la evidencia indicaba que había un militar de alto rango involucrado con el narcotráfico.
Sostuvo que con todo y que de parte de Biden ha habido buena voluntad con México, mientras que López Obrador sigue mostrando una respuesta negativa, no es tan tarde para que se pueda desarrollar una relación positiva entre ambas naciones.
Ponderó existen muchos rubros en los que Biden está ofreciendo oportunidades de cooperación a este país, tales como salud (a propósito del COVID-19), economía.
Aseguró que el demócrata está interesado en temas que nunca le interesaron a Trump: derechos humanos, predomino de la ley, antinarcóticos, energía verde e inmigración como rubro preponderante, a propósito del cual Biden anunció que presentará una reforma, en el ánimo de regularizar el estatus de 11 millones de mexicanos indocumentados en EE.UU.
Jeffrey Davidow ofreció una ponencia vía ZOOM este martes 19 de enero, bajo el auspicio de la Asociación Mexicana de Profesionales de Relaciones Públicas.
A pregunta expresa de ZETA, el diplomático igualmente se refirió al tráfico de armas de Estados Unidos a México, situación que definió como “un sub capítulo de un largo problema de Norteamérica”, en términos de “la apertura”.
“Todo ha fallado, ahora con Biden igualmente importa”, mencionó.
“Ha sido un crimen para México y es un factor en esta complicada relación”, pues “México se queja de que el narcotráfico responde a una demanda en Estados Unidos, pero en cuestión de armas también dice que (el tráfico) obedece a que se surten en Estados Unidos”.
Explicó que “uno de los episodios que más animaron a los seguidores de Trump (a respaldarlo) fue el miedo de que les quitaran sus armas (cuya posesión es un derecho en EE.UU.)”. Según admitió, “eso no va a suceder”, aunque según concluyó: “se necesitan más controles, definitivamente”.
